martes, 13 de noviembre de 2012

A cogote cruzao !!!

Era el mes de septiembre de 1969 y ya se sentían en el ambiente los aires dieciocheros. En el barrio Estación Central el tráfago era un incesante  ir y venir de gente apurando las compras para las fiestas patrias. En Salvador Sanfuentes 2965 esquina Garland, la tienda El Nacional, que había instalado con mucho esfuerzo nuestro abuelo David Acuña Valenzuela, la actividad diaria seguía su curso acostumbrado.


 Los personajes del barrio como "el Monito", "el Paita" , "el Hasta atrás", "el pelao Serrano" y tantos otros que circulaban habitualmente por la tienda ya se habían dado su vuelta camino donde doña Blanca Hevia, el bar que proveía de las cañitas de tintolio a los habitués del barrio. Don Gioser, don Jota y el recordado Lord, don Jorge Arluciaga, se encargaban por esos días de atender la clientela sin dejar durante la jornada de hacerle varias visitas a doña Blanquita. ( Sociati... le dejé pagá una...)
En la afamada tienda El Nacional trabajaba por esos días nuestro primo Jaime Bórquez, conocido en el ambiente como Django. Ocasionalmente yo también era "contratado" para apoyar en las tavens pero principalmente para limpiar con Brasso y pulir cientos de cubiertos de plaqué que correspondían al otro negocio ( hoy se llamaría emprendimiento ) de don Gioser y que consistía en arrendar todo tipo de elementos para banquetes y manifestaciones. La Casa de las Fiestas me cuentan que se llamaba.


Como les iba contando...  por El Nacional circulaban muchos personajes y fieles clientes. Uno de ellos era el señor Cerda que cuando pasaba por la tienda se llevaba vestuario por docenas. Este señor tenía un campo en la localidad de Las Cabras y al parecer siempre estaba invitando a que lo visitaran... 
Don Sergio, ¿ cuando va aceptar el convite ? habrá dicho por enésima vez... y esta vez don Gioser y amigos dijeron " ya, nos vemos pa'l dieciocho " y adivinen quienes fueron los "invitados de piedra", los primitos don Mejai y don Topa, los cuales premunidos de cámaras fotográficas, de una cogote 'e yegua  y estómagos a prueba de todo tipo de condumios y bebestibles partieron felices en el Mercedes Benz de unos de los amigos de don Gioser rumbo a Las Cabras.

La recepción por parte del señor Cerda fue de primera y como buen anfitrión nos llevó conocer su campo y los corrales de los animales.

Aquí estamos en los corrales posando para dos fotógrafos, quien tomó esta imagen y don Mejai que podrán ver realizando una toma al costado izquierdo desde un ángulo especial, contrapicado que le dicen...
El señor que está al medio con un botellón en la mano es quien estaba encargado de asistir a los que sufrieren deshidratación por el camino. La verdad es que nos "corretiaban"duro y parejo para donde fuéramos con líquidos espirituosos.

Me pregunto, cuantos años habrá tenido el señor Cerda que no se despintaba de su sombrero, la bufanda y el infaltable pucho en la mano.

Me gusta esta foto en que voy tratando de sacarle sonidos a la guitarra y don Gioser sonriendo me acompaña con un brazo sobre mi hombro.

Don Gioser reposa relajadamente sobre el pasto.

Don Mejai inspirado nos interpreta un tema de su repertorio. Si se fijan atrás del clavijero de la guitarra se alcanza ver el botellón que nos persigue y a lo mejor alcanzan a ver " la cejilla " artesanal hecha con un clavo de 4".

Por la mañana los desayunos eran  regados desde bien temprano con su buen tinto con harina tostada para la buena chupilca y acompañado por unas apetitosas  sopaipillas. El almuerzo era contundente como se acostumbra en el campo y el vino siempre abundante. Si se fijan, en primer plano se alcanza ver una copa y la buena jarra de vidrio que no contiene precisamente jugo de sobre.

Por la tarde y como correspondía por las celebraciones dieciocheras nos fuimos a la medialuna de Las Cabras a presenciar un rodeo a la chilena.

Don Mejai de pie y cámara en mano observa atentamente los preparativos de una nueva collera.


Hasta aquí llega nuestro registro gráfico, el resto de lo que aconteció son fragmentos que rondan por la nebulosa de nuestra memoria.

Se dice que ese día por la noche, después haber tenido una jornada bien regada con los mostos de la zona, fuimos invitados a las fondas oficiales de Las Cabras y que los primitos en cuanto se bajaron del auto, dieron algunos pasos y cayeron redonditos al suelo. Apenas alcanzaron a divisar a lo lejos las luces de la fonda  y muy pronto los sonidos de las cuecas se fueron lentamente apagando hasta que fuimos despertados por un corro de niños que nos observaban curiosos y por las voces de nuestros acompañantes que regresaban de la fonda. Allí dijeron aquella famosa frase para graficar nuestra situación... " estaban a cogote cruzao los cabros !!! ".

Se cuenta también que don Topa no habría aguantado tanto tragullo en su esmirriado organismo, era flaco por ese entonces, devolviendo parte de lo ingerido sobre el Mercedes Benz que nos transportaba. Había que haber visto el rostro descompuesto del dueño del vehículo al ver su chiche mancillado de esa manera !!!

Hay otra historia que se cuenta sobre este personaje. Se dice que la última noche antes de regresar y todavía con varios grados sobre su cuerpo salió al patio donde estaban amarrados los caballos y sin más se montó sobre uno, partió raudo y sin rumbo fijo sobre la cabalgadura hasta que transcurrido algunos minutos llegó galopando uno de los huasos a buscarlo y llevarlo de regreso a la casa del señor Cerda. 

A la mañana siguiente ya empezaban los preparativos para el regreso a Santiago y por supuesto nuestro anfitrión cariñoso insistía en que nos quedásemos... don Sergio no se vayan !!! mire, mando al tiro a matar un animal !!! pero, ya era momento de volver y por otro lado debo reconocer que estábamos saturados de tantas atenciones culinarias. Personalmente creo que después de esto debo haber necesitado a lo menos  una semana para reponerme después de tan pantagruélica e interminable fiesta dieciochera de comer y beber.
En todo caso fueron unas Fiestas Patrias inolvidables que a pesar del tiempo transcurrido seguimos recordando y que en esta oportunidad compartimos con ustedes.



domingo, 28 de octubre de 2012

Encuentro con Pamela Acuña

En los faldeos de Peñalolén fue la cita cumbre después de aproximadamente cincuenta años y talvez más. El "castillo" de don Mejai nos acogió junto a nuestras distinguidas patronas para recibir a la visita de honor, nuestra prima "doña Pamela" de ahora en adelante. Una mujer distinguida como su madre, de trato suave pero con sus ideas y convicciones muy claras, con una simpatía a flor de piel y de risa fácil. Realmente quedamos encantados con su presencia y nos congratulamos de haber "encontrado" esta prima nuevamente.
Ella se encargó de interrogarnos para ponerse al día de que había sido de la familia por parte nuestra. Nos contó de la tía Tita, su madre, de la Maru, de Alex, el Alelito, de su hermano Rodrigo, de dos hermanas de las cuales no teníamos noticias las cuales fueron adoptadas por la tía Tita Gómez. También nos contó de su actividad profesional, donde trabaja en una consulta como pediatra y también en el área homeopática complementando ésto con reiki y flores de bach. Una profesional completa y feliz de trabajar en un comuna popular como es Maipú.
Seguramente hay conversaciones y temas que se me escapan pero de a poco saldrán a la luz en los comentarios como podrían ser los recuerdos que hicimos del tío Sergio y la época de El Nacional.

 En pleno chicharreo con don Mejai y doña Flor, antes de pasar a la mesa para tomar onces, donde la anfitriona, la Pola, nos agasajó con un esquisito pie de limón, unas pastas especiales para el pan y una mermelada de naranjas. Previo a este condumio hicimos un brindis con Late Harvest como bienvenida a nuestra prima.

 Doña Pamela y don Topa

 Don Mejai y doña Pamela

 Los tres mopris

 Con las jefas

Y otra más con las patronas

domingo, 21 de octubre de 2012

La prima Pamela Soledad Acuña Gómez


Nuestra prima Pamela, hija de la tía Marta Gómez y de nuestro siempre recordado tío Sergio Acuña, alias don Gioser como le decíamos nosotros.
En esta foto, que es la única que tenemos por ahora la vemos un poquito asustada e inquieta por tener que posar ante la cámara mientras agita en su manito al parecer un zapato.

jueves, 11 de octubre de 2012

Velero de los sueños


Velero de tres mástiles, que haces allí detenido? a donde enfila tu proa ? acaso hacia el mundo de la música, hacia lejanos mares y otros hemisferios?


Y esas manos que se deslizan acariciando las de marfil y ébano van creando encantadores sones...


Es el propio Pedro Bórquez Acuña, alias "don Yope"

Haciendo las tareas?   vegui el relo !!!


lunes, 30 de julio de 2012

La Astronomía y la Astromanía de don Yope

En realidad me siento incómodo cuando hablo de mí mismo, pues no quisiera paracer egocéntrico, pero aprovecho este blog para volcar algo de mi pasión por todo lo que se refiere a nuestro universo, de lo infinitamente pequeño a lo infinitamente grande.

Esta pasión por saber creo que se la debo a mi recordado y añorado viejito, Q.E.P.D. Siempre recuerdo que con él caminábamos como sin rumbo hablando de lo que percibíamos a nuestro alrededor. La naturaleza nos maravillaba y yo le preguntaba una cosa tras otra tratando de comprender cada fenómeno natural.

 Un día, cuando yo tenía unos 14 años de edad, me anunció que se había creado la Asociación Chilena de Astronomía (ACHA) la que se convertiría posteriormente en la Asociación Chilena de Astronomía y Astronáutica (ACHAYA). Él me consiguió la dirección y el horario en que se reunían los aficionados y así me presenté solo a una de las reuniones de socios quienes me invitaron a una conferencia y me mostraron sus talleres donde fabricaban sus espejos para construir sus telescopios de tipo Newton.

Como anécdota quisiera contar que me entusiasmé tanto que acepté la invitación de uno de mis nuevos amigos para ir a observar con su telescopio en su casa de le calle Portugal. Él era Rodrigo de la Vega, hijo del escritor Daniel de la Vega a quien conocí esa misma noche y con el cual tuve una interesante conversación, la que posteriormente se repitió varias veces durante un año o dos. Hasta jugamos ajedrez, del que él era ferviente aficionado. Me daba ventajas increíbles, pero igual me ganaba sin esforzarse. Yo a penas sabía mover las piezas, muchas veces sin ton ni son; entonces él se quedaba dubitativo y me decía: ‘‘no entiendo su estrategia...’’. Debería haberme dicho: ‘‘no sea carrilero’’.

 Esa noche volví a casa como a las 3 de la madrugada y encontré a mi pobre papá sentado en el borde de su cama con la cabeza entre las manos y a medio vestir ya casi listo para salir a buscarme con carabineros. Hasta hoy siento pena por la angustia que le causé. Pero él no me regañó, solo me pidió que nunca más saliera sin avisar a qué hora iba a volver.

 Un día Rodrigo me mostró como desarrollaba las fotografías de la Luna que trataba de sacar con su telescopio. Como no tenía cuarto oscuro, se instalaba debajo de la cama con sus tiestos con revelador, agua y fijador, pasando la película por los líquidos con la manos, así obtenía sus negativos. Otro día hicimos copias por contacto para tener positivos poniendo el negativo y el papel fotográfico entre dos vidrios. La operación se hacía a oscuras y se encendía una lámpara de velador durante unos segundos para impresionar el papel, luego se pasaba por los líquidos para el revelado.

 Ahí me entró la ‘‘enfermedad’’ de la fotografía astronómica. Con mi papá ya había aprendido a revelar en blanco y negro usando algunos artefactos que nos fuimos fabricando según nuestros medios. Y creo que fue entonces que contagié a mi hermano que me seguía en todas esas ‘‘locuras’’ con curiosidad e interés. Ahora mi hermanito es un maestro en fotografía y me da cancha, tiro y lado. Solo en foto astronómica aun tengo algo que enseñarle, pero en retratos, paisajes, eventos y todo lo que tenga relación con turismo y vida social don Mejai es un Master.

 Durante años me forcé por fotografiar decentemente la naturaleza y para compensar la falta de medios me improvisé ‘‘maestro chasquilla’’, tratando de construir los instrumentos que me hacían falta... Y para hacer una historia corta, fue por esta razón que me puse a fabricar telescopios, con el fin de ver los astros del firmamento con más detalle y algún día poder fotografiarlos.




Zona oeste, el décimo día a partir de la Luna nueva, 4 ó 5 días antes de la Luna llena

 Como los astros tienen un movimiento aparente debido a la rotación de la Tierra y el tiempo de exposición mínimo debía durar varios minutos tuve que ‘‘inventar’’ un aparato para seguirlos. Es lo que en la jerga de los aficionados a la astronomía se llama mesa ecuatorial. Con el paso del tiempo los precios de los aparatos bajó suficientemente como para permitirme la compra de uno eléctrico que reemplazó la mesa ecuatorial y esta etapa fue superada además con la aparición de las cámaras digitales con capacidad mucho mayor para captar la débil luz de los astros lejanos. Entonces, en lugar de desarrollar las fotos en cuarto oscuro aparecieron programas de informática para tratar las imágenes en el computador. El progreso tecnológico ha sido vertiginoso, lo que hoy permite lograr con material de aficionado eso que antes solo podían realizar los grandes observatorios.

Detalles de la superficie lunar. La cadena de montañas se llama Apeninos, el cráter plano a la izquierda Arquímides y el de abajo Eratóstenes

 Un día tuve la gran fortuna de que un amigo muy competente en astronomía me ofreciera instalar en el patio de mi casa un observatorio con un domo parecido al del Cerro Tololo, pero en miniatura. Está echo de material plástico muy liviano, aunque lo suficientemente sólido como para resistir el rudo clima canadiense. La cúpula está apoyada sobre ruedas que hacen muy fácil hacerla girar hasta con un solo dedo.

Mi observatorio  (febrero 2011)

  En un principio mi amigo puso en el interior un telescopio casi profesional sobre una montura computarizada de alta precisión. Hasta que después de un par de años de préstamo me propuso venderme su observatorio con grandes facilidades de pago y a precio muy razonable. Como mis medios económicos son modestos le propuse que recuperara sus instrumentos y me dejara sólo el edificio del observatorio.

Cúpula abierta

Haciendo un esfuerzo financiero fui pagando de a poco una máquina igualmente computarizada, pero de menores dimensiones y muchísimo más barata; en seguida le puse un telescopio que conseguí de segunda mano, al que le hice unas modificaciones gracias a mi experiencia de ‘‘maestro chasquilla’’. Esto no tiene nada de sorprendente, pues muchos de mis amigos son hábiles para hacer cosas en madera, metal, electricidad o electrónica. Con ellos he aprendido mucho y sus consejos me han ayudado a acortar el camino para lograr resultados que me llenan de satisfación.

Telescopio y montura computarizada

 Considero que mi afición, o podría tal vez decir, mi amor por la ciencia y todo lo que signifique conocimiento o cultura, me ha ayudado a enfrentar la vida con mejores armas para no deprimirme y hasta ser feliz en circunstancias difíciles. Estoy convencido que combatir la ignorancia puede mejorar mucho este mundo, porque la ignorancia es terreno fértil para el fanatismo, ya sea religioso o político, igualmente para la ambición desmesurada, la injusticia y la delincuencia.
Tomar conciencia de nuestra dimensión humana en medio del Universo puede significar para algunos una experiencia poco agradable, incluso aterradora. Recordemos que durante la inquisición se condenaba a muerte a filósofos y científicos que entregaran al pueblo nuevos conocimientos, aunque fuesen verídicos, porque lo importante era preservar la fé y no conocer la verdad. Copérnico no se atrevió a publicar sus descubrimientos durante su vida y sólo lo hizo en vísperas de su muerte. Jiordano Bruno fue condenado a la hoguera por sostener las nuevas teorías heliocéntricas de Copérnico y Galileo Galilei comprobó gracias a sus observaciones con su pequeño telescopio que esas nuevas teorías tenían fundamentos verídicos, pero igual fue juzgado y obligado a negar la verdad que había descubierto. Por eso me incorporé a un club de aficionados, el Club d’Astronomie Mira, miembro de la Federación de Astrónomos Aficionados del Quebec, para divulgar la ciencia y combatir la ignorancia.

Nebulosa ''planetaria'' M27. Restos de una estrella que explotó hace miles de años, si existían planetas todos se evaporaron

 Nota: se dice EL QUEBEC cuando uno se refiere a toda la provincia, que es como un estado dentro de la Confederación canadiense, pero se dice solo Quebec si uno se refiere a la ciudad de Quebec, que es la capital de la provincia, donde está el parlamento provincial.

 Encuentro maravilloso constatar que vivimos en un pequeño planeta que gira sobre sí mismo en algo más de 24 horas, lo que significa que una persona parada en el ecuador gira en torno al centro de la Tierra a unos 1.650 km por hora, al mismo tiempo que nuestro planeta se mueve en torno al Sol, que es nuestra estrella más cercana, a 108.000 km por hora, el que se mueve con todo su cortejo de planetas en torno del centro de nuestra Galaxia, la Vía Láctea, a 720.000 km por hora...Y toda la Galaxia viaja a varios millones de km por hora en medio de otras galaxias en una vertiginosa danza comenzada hace unos trece o catorce mil millones de años.

La famosa galaxia ''Torbellino'', M 51, situada a unos 35 millones de años-luz

 Entonces, siento una especie de vértigo exaltante cuando veo a través de mi modesto instrumento todo un repertorio de objetos celestes: planetas, satélites, cometas, asteroides, estrellas simples, sistemas de estrellas dobles, de estrellas múltiples, de diferentes colores debido a sus temperaturas, nebulosas donde están naciendo estrellas, otras que son restos de estrellas muertas o moribundas, cúmulos abiertos, cúmulos globulares, galaxias espirales vistas de frente, otras vistas de perfil o inclinadas, galaxias irregulares...A esta lista se deben agregar fenómenos que suelen ser espectaculares, algunos previsibles, otros sorpresivos, de duraciones variadas que pueden ir de una fracción de segundo a días, meses o años. Lástima que la vida humana sea tan breve, lo  que nos impide presenciar algunos hechos que deberían ser espectaculares, como por ejemplo una vuelta completa del sistema solar alrededor de nuestra Galaxia, que demora como 220.000.000 de años en realizarlo.

M31,galaxia de Andrómeda, situada a más de tres millones de años-luz. Es la galaxia de forma espiral más cercana a la nuestra

Ahora que tengo mejores instrumentos puedo fotografiar, no sin dificultad, muchas de esas cosas que me apasionan...Y que trato de darles a conocer con la intención de contagiarles mi locura. Ojalá no se aburran leyendo este discurso, me sentiría muy contento sabiendo que en algún lugar alejado de la contaminación lumínica puedan disfrutar del espectáculo que ofrece la Vía Láctea, sabiendo que están viendo una parte de los casi 200 millones de estrellas que la constituyen y que millones de esas estrellas pueden tener planetas como la Tierra, donde puede haber aparecido la vida y donde algún otro enfermo de Astromanía se está haciendo las mismas preguntas con respecto a nosotros.

Nebulosa Eta Carina. Foto realizada en Laguna Verde en compañía de mi hermano don Mejai

Pero hay un hecho que nos produce la sensación de soledad en el Universo, es la distancia y la enervante lentitud de la luz, que viaja solo a 300.000 km por segundo. De la estrella más cercana a nuestro sistema planetario, Próxima Centauro, la luz tarda más de 4  años en llegarnos. O sea que si mandamos un mensaje por radio y alguien nos responde desde un planeta girando en torno a la estrella tendríamos que esperar más de 8 años para recibir la respuesta.

Galaxia espiral NGC 4565  vista de canto, a 20 millones de años-luz. Nuestra galaxia debe tener este aspecto mirada con la misma perspectiva

Debido a la tardanza de la luz en llegarnos, cuando miro el cielo me cuesta convencerme de que cada imagen que llega a mi retina tiene una edad diferente y me imagino el fenómeno siguiente: si mis ojos vieran solo hasta una distancia de unos 10 años luz, casi todas las etrellas desaparecerían del firmamento, quedarían unas nueve o diez solamente. Si mi vista aumentara a 15 años luz vería unas cincuenta estrellas. Lo que es aun bastante poco. Felizmente al ojo desnudo somos capaces de ver varios miles de estrellas, pero igual cada una está a una distancia diferente y la imagen recibida de cada una tiene una edad distinta. Es como si guardáramos toda la correspondencia de varios años y la abriéramos toda en el mismo instante.

 Cúmulo globular M13, constelación de Hércules

Con mi telescopio puedo ver galaxias que se encuentran a millones de años-luz. Las más cercanas se ven solo del hemisferio Sur, son las Nubes de Magallanes, a 100.000 y 200.000 años-luz. Luego viene la galaxia de Andrómeda, visible a simple vista, a más de 3 millones de años-luz...Y así me voy alejando de la Tierra a 10 millones de años-luz o más; y luego puedo fotografiar a 20, 30, 50 millones de años-luz y tal vez más...Y si en este mismo instante, alguna civilización muy adelantada situada a más de 65 millones de años-luz tuviese aparatos capaces de observar la Tierra, vería este planeta habitado por dinosaurios, sin ni siquiera imaginar nuestra existencia. Conclusión: nada de lo que vemos es realmente el Presente, absolutamente todo es pasado; la antigüedad de la imagen depende de la distancia entre nosotros y el objeto. Así, la Luna la vemos con más de un segundo de retraso, el Sol ocho con minutos, los planetas con órbitas exteriores entre 10 minutos y una hora. En fin, se puede continuar sin parar hasta los límites de nuestra imaginación.

Júpiter y su luna Io, la más próxima al planeta, noche del 17 al 18 sept 2010 (imagen del bicentenario)

Ésta es mi locura. Una aventura mental fantástica y fascinante basada en la búsqueda del conocimiento. No me gustaría saberlo todo, sino continuar el proceso de aprendizaje sin fin e ir arrancándole poco a poco los secretos a la Creación.

Planeta Saturno con sus anillos inclinados en 2005

 Manchas solares. El número de manchas y sus tamaños indican la actividad solar y pueden causar canículas así como problemas en las comunicaciones. También incrementan los rayos UV

Para terminar les ruego que observen la docena de fotos que acompañan este artículo. Luego espero sus comentarios, no tanto para decirme que las fotos son lindas o feas, sino para saber lo que cada uno siente frente al Universo. También me gustaría recibir preguntas que trataré de responder si dispongo de las informaciones apropiadas. Y finalmente, me pueden decir si estoy cuerdo o medio ''chalado''.

Texto escrito por don Peyo

jueves, 31 de mayo de 2012

Se nos fue la Ayita


Agradezco y agradecemos las muestras de cariño por el fallecimiento de doña Teresita, mi querida suegra. Gracias a mis hermanas que me acompañaron, a mi primo Jaime y la Pola, a doña Any, a don Yope por sus palabras de aliento desde Canadá y a toda la familia que de una u otra forma estuvieron presentes.
Fue una super suegra, la Ayita, como le decíamos y esperamos ahora que nos proteja desde allí donde se encuentra...

lunes, 16 de abril de 2012

Invitación a Villa Grimaldi


Como todos los años la familia de Juan Hernández Zazpe, de Luis Muñoz y de Manuel Tamayo realizan un acto en el Parque por la Paz - Villa Grimaldi, para recordar estos jóvenes socialistas que fueron llevados a este centro de detención y tortura para desde allí hacerlos desaparecer hasta el día de hoy.
El acto se realizará el domingo 22 de abril a las 11:00 horas en el Parque por la Paz ex - Villa Grimaldi, José Arrieta 8401 - Peñalolén.
Durante la ceremonia se le entregará un reconocimiento al juez español Baltasar Garzón, que será recibido por el Juez Juan Guzmán Tapia.
El grupo Transporte Urbano estará presente con su música.

viernes, 30 de marzo de 2012

Premio Nacional de Derechos Humanos 2011

El Premio Nacional de Derechos Humanos se entrega por primera vez en 2011, recayendo en Viviana Díaz Caro, representante emblemática de las organizaciones de derechos humanos de nuestro país. El premio fue establecido por la misma ley que creó el Instituto de Derechos Humanos, con la finalidad de reconocer el papel de mujeres y hombres que han destacado por su contribución a la promoción y defensa de los derechos humanos en Chile. El establecimiento del premio tiene un significado histórico ya que expresa la decisión nacional de no repetir los graves crímenes cometidos por los agentes del Estado y en particular, la voluntad de convivir sobre la base del reconocimiento, respeto y protección de los derechos humanos de todas y cada una de las personas que habitan nuestro Chile.

El miércoles 28 de marzo tuve la oportunidad de asistir a la entrega de este merecido premio a Viviana Díaz Caro. El acto se realizó en la sala América de la Biblioteca Nacional donde las ofició como maestra de ceremonias la actriz Adela Secall.

Lorena Fries, Directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos hace entrega del diploma a Viviana Díaz.

Público asistente en la Sala América de la Biblioteca Nacional

Álvaro Henríquez nos entregó su música.

Con la galardonada, Viviana Díaz

Con Adela Secall

El otro día conversábamos con don Mejai de la música de los 50 y 60, esa que escuchaban nuestras hermanas mayores, esa que nos trae recuerdos de nuestra niñez y Jaime se acordó del programa Calducho en la Radio Portales. Casualmente me encontré esa noche con su conductor, don Miguel Davagnino y después de hacernos amigos una señora muy cercana nos tomó esta fotografía.