sábado, 15 de febrero de 2014

Allá en el Río Grande

Sí, en el Río Grande, pero no en aquel que está en la frontera de México con ese país sin nombre al que algunos llaman América o USA. Se trata del Río Grande que nace en la cordillera de los Andes, provincia de Limarí, comuna de Montepatria y que baña en sus inicios una serie de poblados entre los que se cuentan Tulahuén y Carén, la tierra de mis antepasados Castillo, donde nació mi madre doña Fresia Estela Castillo Órdenes.

Allí en Carén y en el sector llamado Palermo, donde el abuelo Juan Elías tenía sus plantíos pasé parte de mi niñez cuando partí de Santiago a vivir con los abuelos. A pesar de no estar con mis padres tuve una infancia feliz, rodeado por los abuelos, tíos y tías las que me enseñaron a leer, me cuidaban y también me reprendían cuando me portaba mal, sobretodo cuando vagabundeando me caía a los canales y perdía las sandalias. Hay que pensar que por aquella época las sandalias eran de cuero y por consiguiente bastante caras, así que cuando eso sucedía era todo un problema por solucionar.

Mientras los tíos ayudaban al abuelo en las faenas del campo, las mujeres se dedicaban a las tareas del hogar, a cuidar las gallinas y en la preparación de los alimentos. Recuerdo vagamente - tenía apenas cinco años - ver a la abuela Carmela y las tías desgranando choclos para hacer humitas o talvez porotos granados y yo merodeando en busca de los gusanos de los choclos para jugar con ellos y regalárselos a las gallinas.

Al final de la tarde y término de las faenas acompañaba al tío Lucho Castillo pa'l bajo, pa'l río, pa'l Río Grande que en esa época lo veía inmenso y maravilloso. Era hora del baño reponedor donde mi función era cuidar la ropa de ese tío que con los años se convertiría en una especie padre, tío y amigo. Una persona que me entregó mucho de su sabiduría, sus conocimientos, su modo de ver la vida y que hoy seguramente su espíritu se encuentra navegando en otro plano existencial.

Cuando cumplí seis años nos fuimos de Carén a vivir en La Serena, donde comencé a vivir mi etapa escolar en el Colegio San Antonio de los padres franciscanos. Sólo volví a ver ese pueblo cuando tenía como diez años y la querida tía Adriana me llevó con ella. Esa etapa fue llena de paseos, juegos y aventuras por todos los rincones de Carén, íbamos pa'l bajo, nos bañábamos en el río, comíamos los corazones de las sandías, nueces, brevas y de un cuantuai que pilláramos por ahí. También íbamos a los tunales donde nos encaramábamos para lograr sacar ese sabroso y jugoso fruto. Por la noche venían las consecuencias ya que mi cuerpo estaba todo cubierto con esas "espinas", estaba afiebrado, sin poder dormir y allí estaba  la tía Adriana tratando de calmar las molestias con algún unguento.

A fines de los años ochenta con el tío Lucho Castillo y mi primo Jaime Bórquez  fuimos por el día a Carén. De alguna manera los convencí y partimos a reconocer esas tierras. Todavía el camino era de tierra y el tío nos mostró algunas construcciones de su época que aún estaban en pié. Allí nos encontramos con el famoso "Coralito"...
Antiguamente los viajes hacia los pueblos del interior eran en esta clase de vehículos con cabina modificada para llevar más pasajeros sentados en una especie de bancas precariamente acolchadas. Allí viajaban los más pudientes ya que atrás, donde iba la carga, entre cajones y sacos, íbamos lo que pagábamos una tarifa inferior. A los "viejos" le gustaba decir que ellos se iban atrás, al "imperio"... y así entre tumbos y curvas donde las ruedas traseras quedaban casi en el aire, con la garganta llena de polvo y el pelo tieso llegábamos finalmente a nuestro ansiado destino, el pueblo de Carén.


Ese río Grande, con su corriente cantarina, sus pozos y pozones construídos por los propios bañistas hacía mucho tiempo que me lanzaba sus cantos ancestrales para que nuevamente lo visitara, para que me hiciera presente en ese lugar mágico de la infancia, para que me mojara los pies en esas aguas.

Finalmente después de casi cincuenta años ese encuentro se pudo realizar durante este verano de 2013, aunque no fue fácil convencer a la familia de "perder" un día de playa para poder volver a ese lugar de tan hermosos recuerdos ...

Continuará

11 comentarios:

Don Pato dijo...

Me vino la nostalgia cuando estoy a horas de partir a La Serena y deseando poder volver a pisar la tierra que vio nacer a mi madre.
Esta crónica la tenía pendiente en borrador hace mucho tiempo...

Anamaria dijo...

Que lindos recuerdos primo,no sabiamos mucho de esa linda etapa de tu vida.Me emociona recordar a mi tia Pechy,linda ella que siempre me demostro su carino.
Gracias por los recuerdos.

Don Peyo dijo...

Lindo artículo, mopri doqueri. Yo también recuerdo con tremendo cariño a la tía Fresia. Igualmente quisiera llegar un día a esos rincones donde también nació y creció nuestro ''taita''. Quizás sea posible encontrar aun alguno de sus primos, nuestros tíos en segundo grado, los Alfaro.
Saque hartas fotos y videos de su viaje.
Abrazos para todos.  

on mejai dijo...

Don Topa se las mandó con este "tepto", y quedé con la guía picá para ese viaje que dice don Yope, al reencuentro con los primos de nuestro taita. Yo se llegar, creo que a más de alguien encontraremos, otros deben haber partido... Pero pienso que vale la pena, de todas maneras, pisar donde el viejo Pedro anduvo sus días.

Don Topa me emocionó con este relato, yo le tenía mucho cariño a la tia Fresia, tuve más contacto con ella que con otras tías en Santiago. Digo esto porque también vive en mi corazón la tía Rochy, de la cual tengo gratisimos recuerdos de momentos compartidos en su departamento, allá en Recreo Alto.

Un abrazo a todos, desde los alrededores de Aysén!!!

Don Pato dijo...

Me da una emoción muy grande saber cuanto querían ustedes a mi madre, doña Pecha.
Don Mejai, si usté quedó con la guía picá le pueo icir que por acanga me le hizo gustito de irle y acompañarlos en esa expedición a las tierras de vuestros ( y míos ) antepasados.
Anótenme con tinta "endeble" a ese viaje a Huilmo, en una de esas encontramos vivitos y coliando a los primos de don Pedro Segundo, Germán y Armando.
Don Mejai, como ya nos informó se sabe el camino y por mas que le andemos perdíos igual podría ser una aventura linda de relatar.
A propósito de Huilmo, por ahí por el año 2008 puse un video en este blog de ese encuentro entre don Pedro y sus primos. Se me ocurrió revisarlo y desgraciadamente no se puede ver, aparece un error... Trataremos de recuperar ese archivo ya que de no poder, tendríamos que recurrir al VHS original para subirlo de nuevo al Youtube. Toda una parafernalia habría que revivir, incluyendo desempolvar y sacarle las telarañas al reproductor VHS.

Elita Loly dijo...

Que lindos tus recuerdos hermanito,me hubiera encantado haber ido con las tias y uds,pero feliz de que las hayas podido llevar a recordar viejos tiempos,estuve viendo algunas fotitos que saco la Sita y la tia Consuelo,espero poder ver las tuyas tambien,supongo que publicaras algunas en el blog.
Gracias a todos por el cariño expresado a mi mamita querida eso muestra que era una gran persona.
Cariños para todos.

Elita Loly dijo...

Ahhhhh me le olvidaba, a mi querido primito Alias On Mejai le recuerdo que tenemos una junta de primos pendiente que no hemos hecho porque su mercè se le ocurrio irse pa' los sures o si no le anda por las extranjerìas,ya pu On Mejai pongase las pilas pa' que nos rejuntemos luego.con un cordero al palo no estarìa na de mal jajaja.
Cariños.

on mejai dijo...

Don Topa, tenemos puro que organizar una expedición a Huilmo y alrededores, así que llegue en cacique anciano de los canadases! Ahora me queda la pega de buscar ese VHS donde está el encuentro de mi viejo con sus parientes, no está perdido, solo habrá que revisar una caja llena de cintas del año´el cuete.

Loly, es la pura veldá, tenemos que organizar un nuevo encuentro de los viejos estandartes. Si estuvieran todos aquí en Patagonia, el corderito ya estaba al fuego de la leña de lenga. Y para quien quiere beber, el río pasa cerquita...

Don Pato dijo...

Don Mejai, no se preocupe de buscar ese VHS ya que está recuperado el archivo en el Youtube y vuelto a poner en el blog.
Lo pueden ver de nuevo en:

http://veguilosmopris.blogspot.com/2008/07/encuentro-con-los-primos.html

Y le informo que ese VHS está buen resguardo en mis dominios, cosa que veo tenía olvidada don Alz.
Imagino que ese plan de Huilmo, ahora lo podremos concretar con calma y además registrar nuevas imágenes tanto en fotografías como en video. Habría que esperar la llegada de nuestro anciano mayor para hacerlo como se debe.

Don Pato dijo...

Este artículo estaba pensado para ser mas largo y estuvo durmiendo el sueño de los justos por harto tiempo, debido a que no podía encontrar las fotos del verano 2013 cuando fuimos a Carén y llegamos hasta el río a mojarnos las catimbas. Quería contarles de esa experiencia y mostrarles imágenes. Al parecer un tsunami tecnológico que arrasó con uno de los discos duros se llevó para siempre esas fotografías... pero albricias !!! hoy descubrí que había subido esas imágenes a Picasa, así que ya están recuperadas en un 80 por ciento, pero pior es ná, no ?
Así que de una u otra manera terminaré esa historia de Carén 2013, ya que atrasito vendrá Ovalle - Carén y Tulahuén 2014.
"Espérensen sentaítos"

Claudia Boniche dijo...

Mi paseo mas lindo! Nadie me habia llevado nunca a Carén.. todos conocian menos yo, el lugar de mis abuelos maternos. Pero mi primito lindo me llevooooo. Gracias por ese dia!!!