martes, 4 de octubre de 2011

El baliao Llon Güein

Los augurios comenzaron el día previo a la biopsia.
Como es la costumbre dominical nos encaminábamos a la casa de mi suegra cuando al llegar una paloma me disparó sus deposiciones en plena mollera. Aparte de las risas que produjo tal bombardeo, varios se apresuraron en hacerme presente que dicho acontecimiento era un signo de buena suerte, a lo que asentí resignado sin saber lo que se avecinaba.
Esa misma noche siguiendo las instrucciones previas a la biopsia, ingerí el antibiótico correspondiente y me autoinferí dos disparos de glicerina, algo así como esas cosas llamadas calitas y que administrábamos a nuestros niños cuando "no les corría el cuerpo"
El día señalado partí bañadito, perfumado y hasta con unos boxer nuevecitos que esperaban en el closet para una ocasión que lo ameritase, no fuera a pasar verguenza con los regalones, esos medio gastados pero querendones.
El bus que me transportaba iba raudo hacia mi destino cuando me percato de otro presagio, allí antes de bajar unos escalones hay un letrero que avisa CUIDADO CON EL PELDAÑO, al cual los graciosos de siempre han raspado borrando algunas letras y quedando CUIDA EL ANO.

Un poco preocupado llego donde el doctor que me va hacer el examen y una vez cumplidos los saludos de rigor me indican que me acueste en la camilla para realizar el procedimiento mientras veo con cierta resignación que tengo a dos damiselas de público, supongo alumnas en práctica que verán y aprenderán de todo el proceso. Me siento entre que estoy colaborando con el desarrollo de la ciencia y un poco como cobaya.
La cosa comienza cuando una pequeña cámara invade mis intimidades buscando llegar allí donde se supone puede haber algún problema y enseguida de esa prospección ingresa el adminículo que pondrá insensible la zona y cuando ya anestesiado pienso que la faena ha concluido, el doctor Chacón me espeta ... ya! ahora vamos a sacar las muestras de tejido !


Y allí Llon Güain recibe doce disparos sin poderse defender. La andanada la recibo estoicamente aunque me parece interminable, y suspiro aliviado cuando el dueño de la artillería dice... bien ! es todo por ahora y me quedo allí tirado con doce impactos en mi humanidad.
Pasado un momento debo incorporarme y luego de recibir por parte de la enfermera las instrucciones post ataque armado me recoge mi doña para llevarme a mi humilde hogar donde reposará el guerrero.
Y he aquí que comienza la debacle, las doce heridas sangran profusamente y chorros del preciado líquido vital se pierden en las tuberías que atraviesan las entrañas de la metrópoli. No hay forma de detener su flujo incesante, la preocupación inunda mi ser y también el de los que me rodean. Hay que partir prontamente a Urgencias, donde después de un chequeo previo me derivan en ambulancia a un centro asistencial. Ya me he desmayado dos veces por la pérdida de sangre y llego lívido pero sin perder la conciencia a urgencias donde me trasladan en camilla a un box. Allí quedo medio alelado mirando el cielo con ese paisaje monótono y frío que entregan aquellos fluorescentes tan acogedores. El internista ordena poner suero y comienzan los chequeos de los signos vitales junto a exámenes varios mientras estirado en el camastro veo el ir y venir de enfermeras y doctores. Intento aguzar el oído para tratar de escuchar sus conversaciones y saber si hay alguna noticia sobre mi estado. Las horas pasan y cada vez que una cabeza se asoma en mi box pienso que la larga espera ha terminado. Finalmente y ya estabilizado y cuando es pasado la una de la madrugada el doctor firma el alta y puedo volver junto a la familia que aguarda espectante en la sala de espera.
El show ha terminado, aunque todavía tengo las pate' lana y me siento debilucho, estoy con reposo absoluto si es que cabe cumplir una cosa así. Por ahora mi condición es en posición horizontal con lectura, internet y videos. Sin embargo aunque sé que no voy a durar mucho en cama aprovecho el tiempo para escribir y para relatarles esta nueva experiencia médica que me ha tocado vivir.

10 comentarios:

Don Pato dijo...

"Tranquilein John Wayne" me dijo el primo Reca cuando supo que me iba hacer una biopsia a la próstata y así estoy ahora después de lo ocurrido. En reposo y recuperando energía que he perdido.

Loly dijo...

Puchas Llon Güein,guenchumi guenchumai,guenchumeri guenyu, jejeje me acorde cuando jugabamos y segun nosotros hablábamos inglés,¡¡que tiempos aquellos!!
Difícil momentos los que tuviste que pasar tú y tú familia y aunque tu los cuentas con mucho humor se que fueron complicados,espero que hagas el reposo correspondiente.
Fuerza "Llon Güein" te quiero mucho

Anónimo dijo...

Me casus en brena, don Topa, que le ha tocado dura la parada prostatica! Casi me voy de espaldas el loro al leer este relato, que no solo me da escalofríos como hasta siento el dolorcito moral de estar haciendo tan complicado y sui generis examen delante de público asistente. Será que lo marcaron especialmente para eso? Porque recuerdo que cuando se hizo el toque rectal (para no decir algo más chulo y soez... aunque más gracioso...) también tenían vendidas unas entradas a platea y galucha, a costa suya.
Hemorragia por esos lados en que uno no está acostumbrado a sufrir, o a pasar, da esa sensación de estar de encuentro con la parca, como diría Serrat. Se lo digo por pequeñísimas experiencias propias.

Bueno, Yon Güein estará unos días sin subirse al caballo, eso es seguro. Pero ligerito estará nuevamente listo para los desafios que le pone la vida por delante, aunque esta vez fue por detrás y a mansalva, cobardemente....

Yo pensaba contar un poco de mi viaje, he pasado ya por Marsella, Milan, Génova ( Colon no estaba ná, dicen que se fue de viaje...), Barcelona, Túnez y ahora en el puerto de Velleta, en Malta ( preferia una pilsen...). De aqui a poco salgo para Messina, Roma y otros lugarcitos de esos. Por ahora prefiero dejar aquí unos buenos augurios para la salud de mi amado primo y compañero de tantas aventuras (y algunas pellejerías...).
No te rindas, Yon Güein, que aún quedan balas en la colt!!!

Un abrazón!!!

Don Mejai

Don Pato dijo...

Gracias Loly, on Mejai, por sus palabras de apoyo.
Y usté on ringlete cuente algo de su viaje pa' amenizar el almanaque, no necesita contar too..

MARITÉ dijo...

Jorge Patricio , ¡ que bueno saber que estás en casa más tranquilo, de los exámenes, ni hablar ...
uno va por una cosa y lo atrapan por otra , lo bueno son los adelantos de la ciencia para un oportuno diagnóstico.
Ánimo para la etapa de reposo indicada , mejor prevenir que curar así es que un poquito de "obediencia" aunque sea una lata...
Cuidese mucho primo un abrazote
saludos a los suyos.
Marité

Don Peyo dijo...

¡¡Puchas, mopri de mis entrañas!!
Me dejó tembleque con su relato...
Ahora tiene que cuidarse requete mucho pa que la próxima vez que nos veamos esté como tuna. Y aprovecho la ocoasión pa aradecerle públicamente todas las muestras de cariño que ma ha dado cada vez que voy a Chile. Ese afecto profundo y sincero es recíproco, lo digo con emoción.
El humor para contar sus peripecias demuestra que tiene de sobra el coraje del ''coboy'' que menciona en su relato y estoy seguro que aunque haya quedado bastante ''baleado'' se repondrá lueguito, y bien; igual que en las películas.
Como su artículos son de gran interés y los anunciados por don Mejai también, me estoy guardando uno que tengo casi terminado con mi periplo por mi tierra natal este año 2011. Por el momento les digo gracias infinitas por todas las atenciones recibidas. Sería largo nombrarlos a todos, por eso lo digo así, en general.
Un abrazo cariñoso para toditos.

Anamaria dijo...

Pobre primito, a mi me pistolearon 20 veces, 10 por pechuga y se lo que es el sangramiento post pistola.Despues me quedaron unos moretones que a ti al menos no se van a ver.
Ahora ya le perdí el temor hasta el cancer (estoy experta)ya que acompaño a mi nuera Paola a cada sesion y converso con el oncologo mas top de Chile ¿que tal? hay que ver la parte positiva, fuerza y mis oraciones para ti.

Don Pato dijo...

Gracias Marité, Peyo y Anamaría...
Cada día me siento mejor y eso lo noto al subir los cuatro pisos del edificio. La anemia va quedando poco a poco atrás y ya empiezo a realizar una vida mas normal.
Un abrazo para todos ustedes.

Reca dijo...

Ahora dile al médico:
¡Que tal! ¡Cuando me invitai otra vez a bailar cueca, oh!

Claudia Boniche dijo...

Primito, fue lindo verte en La Serena otra vez. Arriba el animo que aun te quedan muchas historias que contar.

TKM como dicen los lolos!