viernes, 16 de septiembre de 2011

Robinson Crusoe

Si, Robinson Crusoe, así se llama la isla. Me cansé de escuchar a los reporteros de nuestra televisión decir "la isla Juan Fernández". También me aburrí de escuchar el archipiélago "DE" Juan Fernández, por qué ese "DE"? lo ignoro... de creativos que son nuestros periodistas, puede ser...
Bueno, el caso es que el archipiélago se llama Juan Fernández. Su isla principal es Robinson Crusoe y allí es donde está la pista de aterrizaje. En esta isla se encuentra el único centro poblado, Juan Bautista, ubicado en bahía Cumberland. Existe además un islote llamado Santa Clara y una isla mar adentro que se llama Alejandro Selkirk.

Lo acontecido con el triste y "extraño" accidente del Casa 212, me hizo rememorar un viaje que hice hace algún tiempo a ese maravilloso e imponente lugar. Hoy cuando ya ha pasado un poco la presión y por qué no decirlo la pena, me atrevo a compartir con ustedes algunas imágenes que tomé durante mi estadía.

Cabina del Casa 212

Viajamos a la isla en mismo tipo de avión del accidente, un Casa 212 de la Armada y nadie nos puso de sobreaviso que el avión no tenía combustible para regresar al continente. Si me hubiesen dicho eso, habría viajado igual? difícil pregunta no? Hoy a la luz de los acontecimientos el primer impulso sería quedarse en tierra, pero... talvez el espíritu aventurero nos habría empujado a echarle pa' delante no más.

Cabina de pasajeros del Casa 212

Bahía del padre

Una vez que se ha aterrizado se debe bajar a esta bahía para embarcarse en un lanchón que nos llevará al centro poblado Juan Bautista. La navegación dura aproximadamente una hora y media en un mar no siempre tranquilo.

Farallón rocoso

Durante la navegación se pueden apreciar imponentes murallones rocosos de esta isla volcánica.

Bahía Cumberland

Mirador de Selkirk

El mirador está a 565 metros de altura, desde donde el marinero escocés Alexander Selkirk habría oteado el horizonte en busca de alguna nave que lo rescatara.

Bahía Cumberland

La transparencia y la temperatura del agua invitaba a bucear para dar una mirada a ese maravilloso mundo lleno de vida y de colores. Me veo como Mike Nelson, el investigador submarino, no?
Y en algún momento había que castigarse comiendo langosta en las mas diferentes formas, no todo puede ser sufrir. Esta es una de las tantas que tuve el placer...

2 comentarios:

Don Pato dijo...

Los llevo pillaítos queridos mopris...

Anónimo dijo...

Muy bien recordado este viaje del mopri Jorge a Juan Fernandez. Recuerdo ese viaje porque se que el lugar lo dejó muy bien impresionado. Aunque conozco mucho mi país, no he tenido la oportunidad de ir a este archipiélago y se perfectamente las dificultades en llegar allá, no solo la parte aerea y la pista bien como las berenjenas que tiene, como eso de llegar allí y tener que tomar algo un poco mayor que un botecito de pesca para ir a Cumberland. La verdad es que así el turismo no será el pilar económico que todos sueñan en la isla, incluyendo, claro, nuestro viejo amigo Leopoldo Gonzalez, hoy alcalde del lugar, que conocimos con Jorge durante nuestro tiempo trabajando en Access, nuestra operadora de turismo en los 90.
La isla nos traerá siempre un recuerdo amargo. No solo por el tsunami como ahora por este accidente que, dicho sea de paso, si no involucrase gente famosa ya estaría olvidado y todo el país babando delante de la tele con nuevos escándalos de la farándula, traiciones y canalladas en esos famosos reality shows, en el pan y circo que se ha transformado nuestro otrora culto país. Dos premios nobel, directores de cine famosos a nivel internacional, compositoras idem, escritores idem y??? La vida allende los Andes gira entre negros piñera, quenitas larrain y otros especímenes de una fauna que, si pensamos un poco más profundo, no serian dignos de entrar en nuestras casas con la patudez que entran todos los dias por la cajita cretina.
Juan Fernandez, un archipiélago al cual solo miramos cuando hay desgracias aconteciendo. esa es la cruda realidad.
Un abrazo a todos!
Jaime