miércoles, 7 de septiembre de 2011

Nostalgia de la luz


Anoche tuve la suerte de asistir a la avant premiere de Nostalgia de la luz, documental realizado por Patricio Guzmán y quedé gratamente sorprendido por su factura y sobretodo por el vuelo poético del autor, donde a través de la astronomía hace una hermosa y profunda analogía entre el espacio profundo del universo y ese otro universo que lo constituye ese inmenso desierto donde hay seres que lo escudriñan escarbando la tierra y moviendo las piedras. Unos buscan vida en el espacio y otros buscan a sus seres queridos en ese suelo yermo...

“Nostalgia de la Luz” es un film sobre la distancia entre el cielo y la tierra, entre la luz del cosmos y los seres humanos y las misteriosas idas y vueltas que se crean entre ellos. En Chile, a tres mil metros de altura, los astrónomos venidos de todo el mundo se reúnen en el desierto de Atacama para observar las estrellas. Aquí, la transparencia del cielo permite ver hasta los confines del universo. Abajo, la sequedad del suelo preserva los restos humanos intactos para siempre: momias, exploradores, mineros, indígenas y osamentas de los prisioneros políticos de la dictadura. Mientras los astrónomos buscan la vida extra terrestre, un grupo de mujeres remueve las piedras en busca de sus familiares. ( extractado de la web)

6 comentarios:

Don Pato dijo...

Hay que verla queridos mopris y afines.
La copia que vi anoche tenía locución en castellano y subtítulos en francés, así que seguramente la habrán pasado en Montreal.
Peyo, tenís que verla, puro me acordé de tí anoche. La hubieras gozado, al igual que don Mejai, que ya está medio graduao de astró-mono.
Ojalá manden copias a regiones, sobretodo a Conce.

Don Peyo dijo...

El tema me parece requete original: unos buscando vida arriba de sus cabezas y otros buscando sus difuntos bajo sus pies. Suena cruel y hasta maquiavélico, pero es la cruda realidad.
Esto es algo personal: cada vez que piso suelo chileno tengo el sentimiento de volver a mi patria y encontrarla aun manchada con dolor y vergüenza. Siento que mi pueblo sigue todavía herido y con pocas esperanzas de sanar, tratando de disimular su desconsuelo por esa durísima experiencia histórica incalificable e injustificable.
En este último viaje tuve eso sí, la satifacción de ver que hay un movimiento poderoso por conocer la verdad de lo sucedido. Visité el Museo de la Memoria con don Mejai y el Parque por la Paz, Villa Grimaldi, con mi querido primo don Topa. Lo que sentí en esas dos ocasiones fue un gran cariño por todos los que sufrieron atrocidades inimaginables, así como por sus familiares que vivieron angustias y pena indescriptibles, esto muy por encima del furor que me provoca tanta injusticia...Prefiero tener sentimientos positivos.
Claro, yo sigo mirando y fotografiando los astros del firmamento deseando descubrir vida en otros mundos y conocer muchos de los secretos de toda esta maravillosa Creación de la cual somos una ínfima parte, pues esto me hace creer positivamente en el ser humano, que si bien es cierto es capaz de cosas horribles, también es capaz de otras magníficas.
Soy un convencido de que es solo cuestión de tiempo: tal vez mañana o en un lapso desconocido, vamos a constatar que la vida no es solo privilegio terrestre. Cuando la descubramos tal vez seamos más responsables y unidos como especie.
Estoy muy interesado en ver ese documental de Patricio Guzmán; a ver si lo consigo para guardarlo.
Un gran abrazo para todos.

Don Pato dijo...

Por ahora puede ver algo en la siguiente dirección:

http://www.patricioguzman.com/index.php?page=films_dett&fid=11

Don Pato dijo...

También pueden ver en Youtube algunos extractos o el "trailer" como le dicen ahora...

http://www.youtube.com/watch?v=Drti1bKXl4I&feature=results_main&playnext=1&list=PLAD492CB86D029310

Jaime Bórquez dijo...

El haber estado estos dias gozando de la compañia de mi amado hermano don Peyo,me dejó muchas cosas que, sin ver aún este film, creo que van por el mismo camino. Pasamos noches mirando el cielo, fotografiándolo, asi como pasamos conversando sobre lo humano, lo divino y los satánico. En esto último encaja nuestra visita al Museo del Recuerdo y los Derechos Humanos. También conversamos de esos días que Peyo pasó privado de libertad, para usar un eufemismo y no hablar duro, y vi nuevamente que ha sido él quien me ha dado esa llave para no tener odios ni rencores sobre todo lo que pasó. Claro, ni perdón ni olvido, pero tampoco cargar eternamente bilis odiosa. Creo que con Peyo tenemos el recuerdo de una vida tan plena, y tan simplemente vivida en Chile, que todo nos emociona y sigue sorprendiéndonos. Aunque muramos yendo y viniendo de Papudo, siempre habrá lindos recuerdos y emociones que se repiten y se repiten, cada vez que estamos allá, y jamás nos vamos a cansar de gozarlas por más repetidas que estén.
El cielo es uno de los nexos que tenemos con Peyo, entre muchos. Él me ha enseñado a mirarlo con otros ojos, y lentes, y máquinas, y sensibilidad más allá de unas luces sostenidas en el firmamento.
Veré esta película y con certeza serán muchas emociones producto de una sola observación y experiéncia visual. Tal cual me pasa cada vez que Dios me da la oportunidad de pasar un tiempecito con mi amado y admirado hermano.

Don Pato dijo...

Es bonito como don Mejai se refiere a su hermano. Son esas palabras de cariño que hay que expresarlas verbalmente, que no hay que dejarlas para mas adelante, porque muchas veces es demasiado tarde. Peyo estuvo en un centro de detención y tortura, así de duro, donde pasó penurias e incertidumbre por lo que le deparaba el futuro. No hay que olvidar lo pasado, salir mas fuerte por la experiencia vivida y no guardar rencores que envenenan el alma.
Como bien dice don Yope: "Prefiero tener sentimientos positivos"...

Al final lo mas importante es la familia, aquellos que nos rodean y nos quieren, aquellos a donde nos vamos a refugiar para que nos regaloneen.
Después de conocer de primera fuente el drama que le tocó vivir al "Negro Encina" y verlo ahora tan recuperado, tan cambiado y con una actitud de vida diferente. Verlo rodeado de su familia y del clan Encina, acogiéndolo y dándole cariño me gratifica el saber que la familia siempre estará allí cuando la necesitemos.
La vida es tan efímera... y por los desgraciados hechos acaecidos en Robinson Crusoe nos damos cuenta que en un tris las vidas y los planes se truncan, por lo que eso nos deja la enseñanza de aprovechar la vida al máximo.
En estos días me he acordado mucho del viaje que hice hace algunos años a Robinson Crusoe... y en el mismo tipo de avión !!! un Casa 212 de la Armada !!!
Recién me vengo a enterar que no tenía combustible para retornar en caso de no poder aterrizar... me pregunto... ¿me habría subido si lo hubiese sabido con antelación?
Tengo unas fotos por ahí, las voy a buscar para compartirlas con ustedes.