lunes, 12 de septiembre de 2011

El otro 11 de septiembre

Estaba viendo las noticias y "el balance" del día 11 de septiembre que ante las cámaras nos relataba el subsecretario Ubilla y pensaba lo desbalanceada que es la entrega de información. Los medios de comunicación nos han bombardeado con noticias sobre como se estaba rememorando lo que acaeció en Nueva York y las torres gemelas y transmitiendo con lujo de detalles lo que estaba sucediendo en la "zona cero". Y que pasó con nuestro 11 de septiembre? aparte que tuvimos la mala suerte que los gringos tuvieran la misma fecha para ese terrible atentado, el cual abomino por cierto.

Nuestros canales de televisión sólo muestran violencia, saqueos, incendio de vehículos y tiroteos. Sin embargo es importante señalar que se realizaron una serie de homenajes y conmemoraciones a lo largo del país. Sin ir mas lejos, como familia hemos participado durante varios años en el acto y velatón que se realiza en el frontis del Estadio Nacional donde participa gente de todas la edades prendiendo una vela en homenaje a sus familiares detenidos, torturados o desaparecidos.
Pero... ¡ oh ! no llega ningún canal de televisión a cubrir esa noticia... será porque no hay bombas molotov, encapuchados y carros de carabineros?
Por ello y para equilibrar un poco la cosa me voy a permitir mostrarles algo diferente que sucede ese día...

Un mar de velas


Nuestro amigo Patricio Bustos del S.M.L. y su familia

Milou también fue al estadio

La placa recordatoria con los versos de Estela Díaz Varín, "la colorina"



La escotilla Nº 8 es uno de los tantos ingresos del Estadio Nacional. En el marco de la remodelación del Estadio Nacional se dejó intacto un sector que representa la historia represiva de la dictadura militar que transformó el Estadio Nacional en el más grande campo de concentración.
Entrada a la Escotilla 8

Las bancas originales de la escotilla 8

5 comentarios:

MARITE dijo...

¡ Hola familia ! un fraternal y cariñoso abrazo muy en especial en estas fechas de profundos recuerdos y por supuesto concuerdo contigo Jorge Patricio , que lo emotivo , lo profundo,lo serio , lo consecuente , lo valioso ... no tiene cobertura en medios de comunicación ...
te lo decimos con conocimiento de causa , acá hemos participado en todas las marchas por la EDUCACIÓN y debo contarte que han sido inmensas y emocionantes pero se muestra solo la violencia...
pero nosotros y muchos más sabemos como es la realidad...

cariños para todos

MARITE

Don Pato dijo...

Gracias Marité... estaba pensando que nadie estaba queriendo comentar sobre esto.

Don Pato dijo...

Don Jaime nos contará del 11 de septiembre allá en la zona cero...

Don Jaime desde New York dijo...

Tribu, que lindo lo que nos ha mostrado don Pato aquí en nuestro blog. Y es verdad absoluta que si no hay violencia los medios no cuentan nada. Estaba pensando en que si no hubiese caído el avión con Camiroaga a bordo, que medios mostrarían lo que se está haciendo ( o no...) por Juan Fernandez? Ninguno, salvo el Buenos Dias a Todos. Porque, claro, con la mentalidad de la TV chilensis tan especial, como vamos a mostrar lo que hace el canal de la competencia? Mejor mostrar otros escándalos, otros negros piñera hablando estupideces (es redundante la frase, ya que el negro es la estupidez en persona...), mejor que desfilen todas las peleas de la farándula, antes que mostrar que tenemos una herida que no para de sangrar y que demorará mucho tiempo en cicatrizar.
Cuando veo televisión en Chile, en especial en la mañana, siento verdadera vergüenza, propia y ajena. El mundo familiar matinal gira en torno de bajezas descomunales, traiciones, pelambres, futilidades que rayan en el desquicio total, en la alienación más profunda. Nostalgias de un Chile más preocupado con temas de peso, cuando las Ultimas Noticias publicaban portadas con las alzas del pan o, quien sabe, hasta algún accidente de proporciones. Hoy es un diarucho vendido a la futilidad. Nuestra imbecilidad vende, y hasta La Cuarta, que era de prensa roja y con colores institucionales del picanterío criollo, hoy está también en esa bazofia farandulera.
El 11 de septiembre es una fecha para el respeto y la meditación. Nuestras divisiones llegaron a tal punto que cabezas con hambre de poder aprovecharon la caída y... 17 años siniestros. Y no me vengan con otras explicaciones, el poder económico jamás iría a permitir un gobierno concentrado en desligarse un poco de los grandes capitales. Pero eso es tema para mil libros.

Aqui en Nueva York hubo dos grandes manifestaciones para recordar el 9/11, como ellos dicen. Fui a Manhattan ese día, lleno de recomendaciones y miedo. Pero no había nada, solo gente feliz en las calles, haciendo una vida de domingo normal. Fui al Soho, los bares llenos, las ferias idem. Ningún encapuchado lanzando piedras a templos musulmanes, ni gritando contra Bin Laden o cosa parecida. Y las manifestaciones ocurrieron en un respeto total. Nadie saqueando locales para llevarse pisco y vino, cosas esenciales para el desarrollo del espíritu humano, lógicamente (curioso, en los saqueos del centro de Santiago no se supo de ninguna libreria robada...).
Pasé desde las 14 hasta las 20 en Manhattan y lo único que puedo decir de extraño es que había mucho ruido de sirenas pasando para todo lado, pero me dijeron que era de propósito, para avisar que quien quisiese hacer algo estaban alertas. Nada más, sirenas diciendo: ojo, estamos aquí.
Y un comentario que no quiero olvidar de hacer: qué imbecilidad más grande quemar la puerta de esa iglesia en Alameda con Cumming. Tenemos un lumpen que está más allá de los bárbaros.
Que los dioses del olimpo nos protejan....

Don Peyo dijo...

Estoy completamente de acuerdo con los comentarios de don Topa, de Marité y don Mejai.
Pensando en lo sucedido pareciera que un espíritu diabólico se divierte haciendo carambolas crueles con ciertas fechas. Recordemos que fueron los intereses desmesurados de capitalistas sin escrúpulos ni piedad, justamente con oficinas en las torres derrumbadas, quienes subvencionaron y provocaron ese cruento golpe de estado que aun tiene heridas abiertas en los chilenos. La coincidencia es muy grande: El país cuyo gobierno nos atacó un 11 de septiembre, porque es evidente dónde se gestó el complot que derrocó al presidente Allende, se vio atacado en la misma fecha provocando un dolor bastante parecido en su pueblo. Miles de inocentes tienen hoy sus nombres grabados en el frío mármol para que sus deudos los acaricien y lloren por mucho tiempo.