martes, 13 de enero de 2009

Un recuerdo de Marito

Ha sido muy emocionante también para mí leer sobre Maro (Marito, para sus primos), por letras de Keka como de Marito Andrés, al cual vi una sola vez y hoy, al ver su imagen en el blog, me llevo el susto de mi vida. No porque sea feo y sí porque viendo su foto percibo crudamente cuantos años carga nuestra trajinada humanidad hoy. Si lo vi re niñito, un puntito, como dijo ayer una abuelita en la tele.

Toda vez que escucho hablar de Viña del Mar me viene la imagen del Maro a la memoria. Y es curioso, no tuve una relación de grandes conocidos, ni menos de amigos, con él. Siempre fue distante, como le cabía ser a una relación de primos que se ven tarde, mal y nunca. Por otro lado, cuando los tíos me hospedaban en ese departamento que tenía una vista absolutamente maravillosa del Pacífico. Ahora que lo pienso bien, mi sitio aquí en Laguna Verde y desde el cual estoy escribiendo, pareciera estar a la misma altura que el departamento de mi linda tía Rochy y de mi querido tío Mario…


Yo entendía que estaba invadiendo la vida de Maro, por lo tanto trataba de ser invisible, para no interferir en su cotidiano de ir a visitar amigos del mismo edificio, salir a dar sus vueltas, encontrarse con su gente en la noche, en fin, nada que lo pudiese incomodar con mi visita. Pienso que la tía Rochy entendía mi actitud, ya que de noche organizaba esos carteados inolvidables a tres, ellos dos y yo ( nunca voy a olvidar que las fichas eran del mismísimo casino de Viña del Mar, que cosa fina !!!), a los cuales llegó, más de una vez, otro querido “tío”, don René Ordenes, del cual recordaré siempre su pelo ondulado y su eterna sonrisa de picaflor y chicha fresca ! Fue, para mí, la encarnación del “bon-vivant” y merece un relato por separado!

Ahora, una pregunta obligada: donde andaba doña Keka, que la veía tan re poco? Bien, la recuerdo entrando y saliendo con un cabro pintoso, alto y de ojos claros, de origen alemán, que a la tía Rochy le decía Tante, tía en alemán. Y ya que este blog es para contar la firme y ser franco, encontraba a este cabro súper simpático, pintoso y buena onda, pero mucha arena para el camión (frase usada por los brasileros, que quiere dar a entender que la pareja lo sobrepasa en algo o en todo, ya sea simpatía, belleza, inteligencia, habilidad, etc,etc,etc...) como que no daba el ancho, me entienden ustedes?

Disculpen, vuelvo al tema.
Nunca quise intervenir en la vida de Maro con mis visitas. Confieso que me sentía complicado por invadir sus espacios. Probablemente no lo hacía sentir cómodo una visita no planificada, ajena a su día a día y muy probablemente a sus intereses.

Marito Andrés le hace a la música, por lo que leo ahora. Pues bien, han de saber ustedes que una bella tarde de verano, cuando bajé del edificio viñamarino para encontrarme con Isabel, hoy mi cuñada, hermana de mi amado y admirado don Yoyo (sus tíos vivían cerca, alguien recuerda?) encontré a Maro con sus amigos, entonando una canción de los Beatles, Nowhere man, que cada vez que la escucho me trae la imagen de Maro, de camisa y chaleco, impecablemente vestido, su pelo peinadísimo ( a la gomina?), parado de pierna apoyada en un banco en donde estaban sentados sus amigos, que hacían un coro perfecto. No recuerdo otra vez a Maro cantando, ni sabía hasta ese momento que era así de afinado. Tocaba guitarra? No recuerdo. Solo sé que tenía una linda radio Zenith en su pieza, que parecía radio de campaña militar. Un sueño que hasta el día de de hoy busco en los persas…


Maro, todos te recordamos con inmenso cariño. Pienso que serías un gran colaborador del blog y que, con tu risa contagiosa y siempre a flor de labios, tendrías un montón de historias para contar. Que los tiempos de la Capitán Avalos, que la época del trabajo, que las historias de Viña, tu casamiento, tu familia que tanto amabas.



Te podría contar que heredé un terno tuyo, a eso de los 12 o 13 años, de tela Príncipe de Gales, el más lindo que tuve en la vida, Maro.



Quiero que sepas que mi padre, don Pedro Segundo Bórquez Alfaro lloró a gritos tu partida. Tan grande fue su dolor que mi madre me contó que no pudo consolarlo, llegando a la deseperación. No sé si alguien más sabe de esta historia. Mi padre lloraba a los gritos paseándose sin rumbo por el patio de su casa de la Nuevo Amanecer. Era tanto su llanto y tan altos sus gritos, que llegó el vecino Carlos a preguntar “que estaba pasando con don Pedro…”.
Un día mi padre me confesó que jamás sintió dolor tan inmenso, pues se ponía en el lugar de Rochy y Mario, personas que siempre adoró y admiró, y decía que no habría tenido temple para soportar la ida de un hijo. Y debo acotar: mi viejo era gallo duro…


Nos haces falta, Marito!

Escrito por Jaime Bórquez

16 comentarios:

Jaime Bórquez dijo...

Tilaaaa! Te confieso que yo tambien le lloré escribiendo este texto, son tantos recuerdos al mismo tiempo...Fue muy duro para mi estar tan lejos y saber de todo esto a cuentagotas. No habia email, llamadas internacionales eran carisimas y yo vivia con presupuesto justete.
No recuerdo la ultima vez que vi a Maro, creo que no fui al matrimonio del Davichón. De las fotos que puso don Topa en el texto, diria que la imagen más clara que tengo para recordar a Marito es esa de uniforme. Las otras fotos me muestran un Maro que nunca vi.
Cómo admiraba al Maro estudiando en la Capitan Avalos. Volar es mi locura, varios de ustedes saben, asi que imaginen lo que era para mi que un primo estuviese estudiando para volar! Tambien quedo agradecido de don Topa, que puso hartas fotos para completar mi texto.

Anónimo dijo...

¡Puchas Tilo!tengo hasta los lentes mojados, te las mandaste con tu relato.Yo también lloraba a mares cuando escuché el nombre de Maro en la radio entre los desaparecidos, recuerdo que decía no,no,no, no puede ser...!
No quiero hacer mas doloroso este comentario, recuerdo a Maro como mi primo regalón, teníamos gran afinidad, me contaba sus secretos y la última vez que hablé con él fue en el matrimonio de David.
Bueno ya escribiré mas, la Keka te aclarará la confusión que tienes con sus galanes.
Gracias Jorge por las fotos incluidas.

Don Peyo dijo...

Yo supe de la tragedia de Marito bastante más tarde, por una carta de mi hermanita que aun conservo, con la fotocopia del artículo de El Mercurio que daba la noticia.
Recuerdo que fue como un mazazo en mi conciencia, una mezcla de incredulidad, pena e impotencia. Me habría gustado tener poderes para cambiar el destino. Hasta hoy no me resigno a aceptar el hecho sin un sentimiento de pesar profundo.
Yo conocí a Marito cuando niño bastante más que Jaime y Jorge, pues visitaba a los tíos con frecuencia cauando vivían en la una esquina de la Alameda en el sector entre General Velásquez y Las Rejas. Muchas veces conversamos de música, la mía era la clásica y él me escuchaba con respeto. Pero era capaz de decirme con franqueza lo que no le gustaba. También le hablé más de una vez de astronomía mostrándose interesado en comprender lo poco que yo sabía.
Sí, Marito está presente entre nosotros, solo está en silencio pero nos entrega inspiración y cariño desde su mundo.

Anónimo dijo...

Bueno primos,¿que decir? muy emotivo el recuerdo de Jaime , coincido con él en la imagen de Marito en uniforme

Creo que nuestro afecto debemos dirigirlo ahora a su hijo Mario , su hermana Keka y su madre la recordada tía Rochy ... sepan todos ellos, que para cada una de nuestras familias fue una gran pena la partida de Marito no importa lo lejos que nos encontráramos geográficamente...

Lo importante ,ahora , es el afecto familiar y la posibilidad de comunicarnos que tenemos a través de este blog...

Reciban un gran abrazo desde Concepción Tía Rochy , Keka y Mario con su mamá...

También los primos y primas de siempre , para que no se enojen...

Unknown dijo...

Hola mis queridos primos, para que les digo la inmensa emoción que he sentido al leer y ver esas lindas fotos de Maro, mi hermano querido. Jaime, una vez más tus dotes de escritor quedan más que demostradas, te las mandaste, fuiste tan detallista, entretenido y ajustado a la realidad, que ha sido un retorno a nuestras vidas de los años 60. Lo hiciste con tanto cariño, que he llorado a mares, nunca hubiera imaginado la enorme tristeza que experimentó mi querido tío Pedro, con la noticia de su muerte, dicen que no hay mayor dolor para un padre, que perder a un hijo, fué para todos muy doloroso.
En cuanto a mis pretes de esa época, quizás confundiste a mi querido amigo Karlchen, nacido en Talca, amigos desde la década de los 50, cuando mi papá fué trasladado a esa ciudad por la Caja de Crédito Popular, y tuvimos la fortuna de conocer personas tan valiosas, que hasta el día de hoy somos amigos y estamos en contacto.
Lo que dice Pello, de nuestra casa en Santiago a principios de los 50, estaba ubicada en la calle Carlota Carrasco 058, era una enorme casa de dos pisos, con un sitio que daba hasta la calle de atrás, más o menos frente a la escuela Superior de Niñas, lugar donde además, hice mis primeros años de enseñanza de preparatorias.
Mis queridos primos todos, y colaboradores, una vez más gracias por este intenso lugar de encentros, y toda la dedicación que Uds. le dedican a él. Besos y abrazos para todos.

Anónimo dijo...

Hola a todos...no soy parte directa de su linda familia, pero me considero como una integrante más por ser la esposa de Maro y madre de mi querido bebé (como le digo aunque se enoje), Marito. No puedo dejar pasar esta oportunidad para agradecer a todos sus primos que intervienen en esta hermosa página, por los lindos recuerdos y palabras maravillosas de mi querido Maro, que me emocionan hasta las lágrimas...nuevamente muchas gracias y les felicito por esta iniciativa que les mantiene en contacto a pesar de las distancias..un gran abrazo para todos...Ana María.

Jaime Bórquez dijo...

Querida tribu: Me emociona saber que los recuerdos volcados al papel hayan calado hondo a quienes lo han leido. Son pocas y modestas lineas de un cariño y sentimiento que estaban en el fondo del baúl que tengo en el corazón. Allí están atesorados los lindos recuerdos de Viña y sus protagonistas, mis tios, mis primos Keka y Marito, aaaahhhh, y el pomerania que tenian y que despues heredó mi mamy! Como se llamaba? Le tenia un poco de miedo ya que más de alguna vez tiró a moderme...
Las lineas escritas primero por Kekita y luego por Ana Maria, que sí pertenece a esta gran tribu por derecho y sentimiento, los comentarios de Marité, la Tila y don Yope, me dan una alegria enorme pues indican que mis sentimientos por Maro, aunque en pocas lineas, fueron compartidos por todos. Pocas lineas para grandes recuerdos. Tengo nítida su voz, su risa contagiosa que lo dejaban casi con los ojitos cerrados, su rectitud, su jovial formalidad, su elegancia, su cuativante forma de hablar, todo un tincudo, como dirian ahora los faranduleros.
Es curioso, aunque lo dejé de ver muy joven, su recuerdo es tan fresco como el que tengo con ustedes. Algunos calificarian eso como su áurea, que era blanca y llena de energias positivas. Era de esas personas que uno adora que lleguen y detesta cuando se van, porque dejan "guateado" el rating...
Puede sonar a cliché, pero para mi Maro no ha partido, puede ser que no lo veamos, pero por lo que leo aqui él está y estará siempre presente.
Me gustaria saber más del Maro, Ana Maria, Kekita, Marito, ya pues, nutran la fuente dorada de los recuerdos!!!
Un beso en el alma de todos!

Don Pato dijo...

Adhiero con energía y con sentimiento a lo dicho por don Mejai.
Ana María, tienes todo el derecho a pertenecer a esta gran y extendida familia. Fuiste la pareja de Maro y engendraron juntos a Marito ¿que más se podría necesitar para tener ganado con creces el derecho de pertenencia?
Espero conocerte algún día de estos...

Don Pato dijo...

Se me olvidaba comentar a propósito de lo que cuenta don Mejai sobre la risa de Maro que, aunque lo divisé pocas veces siempre me llamó la atención que cuando reía se le achinaban los ojos y cuando veía en la tele a Antonio Zabaleta me recordaba a mi primo Maro... no sé... le encontraba un aire...

Unknown dijo...

Hola a todos..gracias Don Pato y Jaime por sus palabras..no los conozco personalmente, espero si hacerlo algun día..a Peyo si lo recuerdo con mucho cariño por que nos recibió en su casa en Canadá en un viaje que hicimos hace algunos años con mi hijo...Con Ana María (Pirin), también nos hemos encontrado en mas de una oportunidad cuando acompaña a Keka a Los Andes en las visitas que hace a su sobrino.- Bueno,después de leer todos sus lindos comentarios sobre mi querido Maro, les relataré como lo conocí. En esos años yo trabaja en una empresa argentina por lo tanto tenía que ir continuamente a Aduana de Los Andes a efectuar trámites. Era un edificio muy antiguo, de adobe, por lo que sus funcionarios trabajaban en tenida informal...bluejeans y poleras.- Un día llego a trámitar y veo a un joven muy buenmozo de terno y corbata que no cuadraba para nada con el medio, en ese tiempo era muy frecuente la visita de funcionarios de Auditoría de Valparaíso, por lo que pensé que era uno de ellos.- Pero al pasar de los días me entero que era un colega que venia trasladado de Valparaíso. Pasó el tiempo sin que hubiera nigun tipo de comunicación, pero vez que llegaba yo a Aduana, él de alguna manera de acercaba y me atendía.Hasta que un día llega a mi casa y da el nombre de otro colega. Yo no estaba en ese momento y mi hermano me cuenta despues de esta visita. Posteriormente le pregunto al supuesto colega cual fue el motivo de la visita y me dice que nunca fue a mi casa. Hasta que días después estando yo en casa nuevamente llega y ahi si se idetifica. Lo anterior fue, según me contó después, para que yo no me negara a recibirlo.- Nos matabamos de la risa cada vez que recordabamos eso.- Bueno de ahí en adelante todo fue muy lindo...pololeamos cuatro meses y nos casamos...nació nuestro hijo y él estaba tan contento,disfrutaba cada momento con su bebé. Todo iba de maravilla hasta que pasó lo de la tragedia. Aún hay cosas que no recuerdo o más bien no quiero hacerlo según me dicen..fueron momentos muy fuertes,como por ejemplo no saber de él por un par de días..noticias confusas...como alguien comento antes,en ese tiempo no había telefono u otro medio de comunicación mas efectivo...el deambular entre carabineros y ferrocarriles que eran los que tenian equipos de radio para tratar de averiguar noticias. La Aduana no sabia nada tampoco y lo unico que quedaba era esperar con una angustia que no se la doy a nadie. Hasta que aparece por la casa de mis papás (donde yo estaba con mi hijo) una delegación de Aduana encabezada por el Administrador.-Mi intuición ya sabia el motivo..... Eso es a grandes rasgos lo que viví en ese tiempo,compartido con mis papás y por supuesto con mis suegros,Keka y Alejandro. Cada uno de nosotros tenemos nuestros propios recuerdos de esos momentos. MI hijo tenía 6 meses por lo que él fue y es mi apoyo y mi todo.- Para él teniamos muchos proyectos que trate de cumplirlos y creo que lo he logrado por que tengo un hijo maravilloso...Bueno mis queridos...he querido compartir con Uds., momentos que han marcado mi vida y de alguna manera la de uds.tambien....un gran abrazo para todos...Ana María.

Jaime Bórquez dijo...

Querida Ana Maria, que lindo que te sientas en confianza como para escribir este comentario y contarnos, en pocas lineas, de lo dulce y lo agraz que fue el paso de Maro en tu vida. Yo no sabia esos detalles y pienso que para varios de nosotros serán historias desconocidas. Como se conocieron, como Maro se hizo pasar por otro y me lo imagino al picarón inventando ese momento, o luego comentandolo contigo muerto de la risa, con sus ojos achinaditos y soltando sus carcajadas! Y veo tambien que Maro continuó elegante y "peineta", como siempre lo vi, ya que sobresalia de terno y corbata en una nube de gente con jeans y camiseta... Buena pinta tenia este chiquillo y tenia a quien salir, ya que la tia Rochy para mi siempre ha sido referencia de belleza y alegria. Y el tio Mario, por las fotos que hay en nuestro album, era un apuesto joven, que siempre lo vi con aires de Marlon Brando, lo juro. Sin olvidar de comentar tambien la belleza y simpatia de mi prima Keka, que se mantiene una lola veitiañera!
Espero que para tu hijo Marito leer sobre su padre no esté siendo algo penoso. No haberlo conocido concientemente debe ser duro ( no tenia claro cuantos meses o años tenia cuando Maro nos dejó, ahora se que solo seis meses!). Pero por aqui puede Marito ir conociendo quien fue su papi para todos nosotros. Dicen que todo el que parte definitivamente se transforma en buena persona. Pero hay excepciones a la regla y Maro es una de ellas. No recuerdo momento malo con él o de él. Para mi ha sido siempre un ejemplo de simpatia, de encanto y de rectitud. Me hubiese encantado haberlo disfrutado más, pero los caminos me llevaron fuera de Chile y nunca más volvi a verlo. De ahi me viene eso que escribi antes: para mi Maro continua en algún lugar y estamos distantes solo fisicamente. Un dia estaremos nuevamente juntos, con certeza.

Unknown dijo...

Hola mis queridos todos, acabo de perder mi señal de internet y con ello todo el extenso comentario que había desarrollado, lo intentaré de nuevo. Partiré dando las gracias por el lindo recuerdo que se hizo de nuestra cortita familia Acuña Correa,agradezco lo que me tocó. Sentí una enorme alegría al leer la colaboración de Ana María, por supuesto que son parte de la familia, y una muy importante. Jaime, una vez más felicitaciones por expresar tan bellos recuerdos. Aprovecho de comentar que el perrito pomerania a que te refieres, se llamaba Dandy, y como toda mascota regalona era celosa, de allí sus arranques de bravura. Te cuento también, que conociste a Mario Andrés en julio del año 84, tenía 7 meses, nos visitaste en nuestra casa en Vitacura y nunca hemos olvidado la impresión que causaste en Marito al ver tu rostro con barba, semejante al que tenía su papá, extendió sus bracitos hacia tí, quedó grabado en nuestras retinas. Don Pato, también a mí ver a Antonio Zabaleta me recuerda de inmediato a Maro, además su voz era casi igual, por ese doble motivo, vibro con los Bric a Brac.
Bueno, mil gracias de nuevo a todos, reciban un gran abrazo, Keka.

Anónimo dijo...

Me encanto y me emociono leer tan lindos recuerdos de nuestro querido y recordado primo Maro.
Yo como siempre tan enamoradiza,parece que lo veo llegando con su uniforme a la casa del tio Chito y tía Oriana que siempre nos acogían tan cariñosamente, lo encontraba tan guapo, me encantaba además que era tan respetuoso y cariñoso y su risa con sus ojitos achinaditos, tambien llore mucho su partida tan temprana,pero ha sido bonito saber el lindo recuerdo que dejo en cada uno de nosotros verdad?
Me gusto volver a ver fotos suyas y de su hijo Marito a quien tuve el gusto de conocer en la parcela de nuestra prima Keka y a su mamá
tambien las gracias por compartir con nosotros sus recuerdos lindos y tambien dolorosos que le tocó vivir junto a mis queridos tios y prima.
Un abrazo cariñoso para todos los que participan de este blog que nos permite compartir penas y alegrías.

Anónimo dijo...

En la ultima foto, la que sale con lentes lo encontre tan parecido a mi Geradito.
¿Que decis tu Tila?

Anónimo dijo...

Me encantó ver que ha escrito la Any Miranda, he compartido con ella y familia desde hace años y tambien aprendi a querer a esa familia, los que ya partieron Don Miguel(su papá)y la querida Gabita (su hermana) y los que estan presente la mami Adriana y el resto de su gente todos buena onda.
De Maro solo puedo agregar que junto a Gerardito hasta ahora son los "minos" de la familia, sin ofenderse los demas que tambien son lindos, je je.

Jaime Bórquez dijo...

Mi tribu querida! Que rico es leer hartos comentarios, todos lindos, emocionantes y sinceros sobre nuestro querido Maro. Kekita me dejó la pelicula super clara de algo que se me habia borrado: la visita que le hice hace muchos años y donde conoci una guaguita que me tendió los brazos!!!! Clarooooooo! Era Marito Andrés! Yo estaba de barba no por dármelas de che Guevara y si por una alergia que de la misma forma que llegó, se fue de un dia para otro. Nunca más volvi a dejar la barba, me pica...
Y el Dandy! Ese era el nombre del perrito. La noche que escribi ese texto se me fue un poco el Alzheimer y se me vino el nombre a la cabeza: Dandy, con su colita enroscada y su ladrido agudo. Mi mamá lo tenia como una guagua, la recuerdo paseando un atardecer por las calles de la villa Frei. Le decian "la señora del perrito", será que la Tila recuerda eso?

Me sumo a todos los que han dado la bienvenida a Ana Maria, que es parte de esta gran familia, por supuesto!

Anoche vi a Zabaleta cantando en Viña un dia, y claro que se parece al Maro, es innegable!