lunes, 24 de noviembre de 2008

Objetos del pasado 1

Quiero compartir con ustedes estas imágenes que me han llegado a través de La Máquina del Tiempo. Seguramente los mayores se recordarán de este artilugio y nos podrán contar algunas historias referentes a él, sobretodo don Peyo que lo debe haber usado.


9 comentarios:

Jaime Bórquez dijo...

Este aparatito me trae un montón de recuerdos. Habia uno cuando viviamos en Ruiz Tagle y estaba colgado al lado izquierdo del espejo del baño, aunque otras veces lo vi tambien en la repisa. Acostumbraba a jugar con él, tenía un sonido bien especial. Claro que no le ponia la gillette dentro porque cortarse con esas hojas era bien facil y fregado. Se que esta maquinita anduvo ando vueltas hasta relativamente poco tiempo. Creo que alcancé a verla alguna vez en la casa de la Nuevo Amanecer.
Este don Topa tiene ojo clínico. He ido muchas veces al persa (nunca tantas como él o Pola, claro) y no consigo ver, descubrir los tesoros que este viejo logra indentificar con sus ojos de rayos X, en medio de cientos de objetos de las más diversas índoles, enteros, en pedazos o arreglados a la que te pillé pillé...
Les cuento que tiene unas piezas que imaginamos sean para exprimir limón cortado en gajos o algo por el estilo. Esa pieza seria especial para llevar al Sabados Gigantes y dejar a todos quebrando la cabeza adivinando para que diablos sirve. Le sugiero a don Topa fotografiarlas y ponerlas en este blog, para ver si alguien nos puede decir si es relamente algo para sacarle el jugo al limón o, quien sabe, un objeto de algún ritual que desconocemos (típica explicación de arqueólogo cuando no tiene idea qué diablos encontró)

Este viejo don Topa es una especie de Indiana Jones, descubre piezas arqueológicas de los años de nuestra infancia y juventud con una facilidad asombrosa. Por la cantidad de su acervo, creo que tendremos que abrir un museo luego, caso contrario la señora Flor Henandez Zazpe ligerito va a llamar a don Nicanor Marticorena y sacar estas piezas a remate, antes que estas no dejen entrar ni salir de su su departamento...
En todo caso, acepto ser albacéa de algunas de ellas. Todo para salvar el pellejo de mi primo querido.

Don Pato dijo...

También jugaba con ese curioso artefacto cuando me llevaban a la casa de Ruiz Tagle. Me gustaba colarme al baño y escuchar como sonaba ese aparatito, siempre pendiente que no me fuese a escuchar algún mayor y me llevara su reto.
No sé a cual pieza se referirá don Mejai, aquella que dice que podría ser para exprimir limón... le voy a consultar...
Pasa que últimamente me ha dado por coleccionar artefactos y/o utensilios antiguos de cocina, aquellos que no necesitaban electricidad para funcionar. Muy apropiado para hoy que debemos propender al ahorro de energía.
Bueno, se trata de piezas pequeñas, que no ocupan demasiado espacio ya que como dice don Mejai en el departamento no cabe todo lo que se me puede ocurrir y la iñora de repente se me aburre con tanta cosa dando vuelta.
Un museo es una buena opción. Ah! don Mejai, lo pondré en mi testamento.

Anónimo dijo...

Recuerdo perfectamente el aparatito, creo que tambien me gustaba tirar los cablecitos para hacerlo girar. Efectivamente no hace mucho en algun programa lo pusieron para adivinar para ver quien decia la verdad sobre su uso, como soy timida no llamé y eso que estaba segura.No se de que otro aparato habla mi hermanito pero si un articulo inolvidable en ese baño era el jarrito para hacer lavados, blanco, enlozado y con una terrorifica manguerita.Me encargó un dia mi suegro que buscara donde lo vendian ahora y nunca lo encontré ¿será que hoy son digitales y computarizados?....Tarea pa la casa.

Anónimo dijo...

Nadie dice para que servia el aparatito.
Era para afilar las gillette?
o no? dijo la ajilá?

Claudia Boniche dijo...

Hey! en mi casa tambien habia uno, yo tambien jugué mucho con ese. El sonido era muy cautivante. jajajjaj

Don Peyo dijo...

Y yo recuerdo otro asunto que me parecía una verdadera joya, claro que si apareciera, no tengo ninguna intención de traérmelo, por el peso que tenía. Me refiero a ese mortero de bronce que reinaba en la cocina de la casa de Ruiz-Tagle, en el que se molía principalmente el ajo. Recuerdo que lo tomaba, lo miraba y casi lo acariciaba, encontraba tan bonitos el mazo y el tazón de bronce maciso.
Hay una variedad de objetos que nos rodeaban y constituían parte importante de nuestro ambiente. El problema que se presenta es que todas esas cosas necesitan lugar para ser conservadas. Después de haber empezado el blog, don Topa tendrá que encargarse de crear el museo de la familia.

Don Pato dijo...

Tiene razón mi hermanita Carmen Gloria, al final nadie dijo explícitamente para qué servía el aparatito.
Es un afilador de hojas de afeitar pues!!!
Capaz que don Mejai o Tamalí nos puedan dar luces sobre aquel mortero de bronce al cual alude don Yope.

Anónimo dijo...

Inolvidable el morterito, efectivamente era muy lindo y siempre lo asocié al ajo ¿sera por eso que los Borquez somos tan aficionados a tan sabroso condimento?No me imagino a donde fue a parar ¡snif!

Jaime Bórquez dijo...

Bien, sobre el aparatito aludido, di a entender que algo tenia que ver con las gillettes,pero no fui claro lo suficiente.
Respecto al mortero de bronce que alude don Yope, lo recuerdo perfectamente y sueño con volver a tenerlo cerca. No se donde fue a parar. Ya en la casa de los papis, en la Nuevo Amanecer, no estaba y creo que tampoco estuvo en la Villa Frei. Me imagino que de Ruiz Tagle este soñado mortero agarró algún viento de cola que nadie más supo de él.
Al salir de la gran casa que era la del 175 de Ruiz Tagle, hubo que repartir varias cosas, porque nos cambiamos a un departamento duplex, pero igual mucho menor que la casa, allá en la calle Maipú entre Catedral y Santo Domingo, donde doña Any conoció al Yoyito ( yo se lo presenté, fui el Celestino..)
Algo recuerdo que esa linda mesa de mármol que habia en la cocina de Ruiz Tagle quedó con los Céspedes y si no me falla la memoria estuvo, o está aún, en casa de la Lucy. Está en buenas manos, en todo caso.
Ahora, sobre el mortero...no tengo la menor idea. Solo sé que si encuentro uno igual en alguna mañana persera, lo compro de todas maneras!