viernes, 19 de septiembre de 2008

EL OCTOPODO

Siempre fui de sentir a las personas. Sentir por toque, por abrazos, por piel. No se si es costumbre heredada. No recuerdo a mi familia ser de mucho abrazo, de mucho toque, de gustar de estar agarrado a ese ser humano que nos gusta, que nos cautiva, que nos completa en el gesto de emanar cariño. En el gesto del amor puro, traspasando calor humano. Se que eran de cariño y amor profundo, por parientes, por amigos, por seres humanos que, de alguna manera, participasen del lado buena de sus vidas. Y a veces hasta del malo, sin saber, claro. Pero, repito, nunca vi que fueran de mucho toque, ni de abrazo, salvo en el año nuevo….
La admirable Cristiana Torloni...

Echando memoria atrás, y permitiendo cualquier error que la traicionera mente me haga caer, pienso que esta manía, tara, desequilibrio, locura, delicioso momento o como se quiera llamar, la adquirí en Buenos Aires, o la aumenté o asumí, a partir de mis vivencias con amigos porteños. Mi jefe Roberto Martins, más conocido por Mito, en el primer y único trabajo que tuve durante todo el tiempo que viví en la capital rioplatense era, y es, porque cada vez que voy a Baires lo visito ( y estuvo en Chile a invitación mía y de Claudio Ember, vecino de la Villa Frei y con el cual viajé y viví en Buenos Aires) un abrazador por excelencia. Con el tiempo descubrí que porteños en general son de toque, de abrazo, de besarse entre amigos, sean mujeres u hombres, y yo adquirí también esa cariñosa forma de saludo.
Creo que nosotros, chilenos, tenemos cierto rechazo a esas efusivas formas de cariño, por miedos, traumas o por simple idiosincrasia. Cosa de bobos, debo decir, ya que no hay hijo, hermano, primo o pariente que no recuerde ese abrazo fraterno, cariñoso y efusivo que algún día nos dio más de algún ser querido. Vivo en Brasil hace 32 años y aquí el abrazo, el toque, el beso, el cariño prolongado es parte de la vida diaria.
Una persona maravillosa, Luiza Tomé, actriz de talento indiscutible.

Pues bien, por todo lo anterior, confieso que soy “abrazador”. Y este viejo canalla de Don Topa, me puso el apodo de Don Octópodo, don Pulpo, Octupus Jaime. Siempre andaba abrazando, él no se incluye claro, pero también siempre fui de abrazarlo. Este viejo pinganilla cree que solo la Jessica, la Negra del Tomate ( Ana Maria Castro, de Música Libre de los años 70), la Mónica Rivano, la Paty Pino, la Marta Follert, la Sole, la Angelica, la Claudia, la Chany o la Minu eran mis victimas predilectas. Este viejo esta redondamente engañado!!! Y para muestra, algunos botones. Conocidos botones, para quienes ven las telenovelas brasileras. Y aviso, aquí no hay ni la mitad de los octopodos flagrados en años de trabajar con los famosos de Brasil… A mucha honra de octópodo, claro. Pero quien se lleva todos mis abrazos, eternamente, es mi Polita, la mujer que me aguanta, soporta y guarda mi corazón en la torre de su castillo. Y yo feliz que así sea.
Mi amiga Cristiane Oliveira, la Yuma Marruá de la novela Pantanal.
Y soy un octópodo confeso, no me arrepiento de haber sentido, sentir hoy y posiblemente sentir mañana, personas que viven mi momento de vida, como todos ustedes.... que algun dia volveré a abrazar!!!!


6 comentarios:

Unknown dijo...

Asi es mi hermanito becho becho.Es verdad que no nacimos asi y a mi me costo harto tiempo expresar mis sentimientos, mi papi fue demostrativo especialmente conmigo; ahora que estoy grande (lease adulto mayor ) disfruto siendo afectuosa especialmente con mis hijos y nietos pero tambien con todos los que me rodean, gracias a eso recibo muuuuucho amor fraterno.

Don Pato dijo...

Aunque la intervención de don Octopus se nos arranca del contexto dieciochero en el cual estamos inmersos por estos días, ayuda al divertimento que flota en el ambiente.

Algunas observaciones:

Creo que faltó alguna foto de don Al-Mejai abrazando a un congénere masculino, digo yo para equilibrar la cosa y entender cabalmente aquello que abrazar es un gesto de amor puro y profundo.

En aquella foto de Luiza Tomé alcanzo a darme cuenta que se le nota "su talento indiscutible" y no tengo argumentos para discutirle...

Como he sido aludido duramente como un "viejo canalla" debo aclarar que ese mote de "Octupus Man" le venía como anillo al dedo ya que bastaba que le presentara alguna amiga para que esta vieja le lanzara sus seudópodos seductores y la arrastrara a su redil. Así pasó con todas las chacarillentas, las de la población Bata e inclusive debo señalar que sus dominios alcanzaron hasta la Mercería del señor Herrera, padre de doña Cayesi
Hummmm...

Se que don Mejai es cariñoso y que entre nosotros hemos sido de andar a cogote cruzao, mancornaos y abrazaos. Nos hemos golpeado las partes pudendas y hemos dormido juntos... tanto que se pensaba que se nos apagaba el califont...
No sabían ná las madres de aquellas que estaban por merecer...
Ladinos juimos... y brindo por eso !!!

Después sigo ya que ahorita hay que almorzare...

Jaime Bórquez dijo...

Don Topa tiene toda la razón, faltan fotos de este octopus que les escribe, abrazado a un hombre. Dejenme ver...será que tengo alguna foto que me libere de esta sospecha de que solo abrazo a las belezuras féminas? Reflautas, glup, hejem, voy a ver si encuentro algo...Sirve abrazo grupal? O debe ser solo de alguien conmigo?
Con respecto al contexto diciochero, lo siento mucho pero aqui, a no ser las empanás y el mosto de ayer en LAN, es un dia normal como cualquier otro y estoy trabajando a mil para entregar las pegas antes de embarcar a Santiago...
Ahora me sumergiré en el super-archivo de fotos para ver si encuentro algo que me salve...

Don Pato dijo...

Ya vieja... si sabemos que usté es internacional, "estranjero y polígono" Entendemos perfestamente que hoy es día de trabajo en el resto del mundo.
Y no me diga que no sabía ná, porque algo le había "trompetíao" al respesto del dieciocho

Jaime Bórquez dijo...

Me habia dicho, claro, pero usté sabe que me ataca el suizo, ah? El tal Alzheimer es cosa de todos los dias... Lo rejuro. Y digo más, pasé la mañana del 18 reputeando por la falta de respuestas y cotacto de mis asesorados chlensis, Remota, Chillan, Rio Serrano... Ellos comiendo empaná y tomando vino en las fondas y yo, el breas, cateteando por respuetas...
La teja me cayó en LAN, lo juro por el Tatita Dió...

Anónimo dijo...

Asi que eso del tio Jaime "becho, becho" y abrazo, es congénito? ... jejeje... A veces a mi tambien me da por querer abrazar la gente pero no lo hago porque aqui los gringos no creo que les gustaria mucho. A cambio, me darian el empujon del siglo... pero podria sacarles el cuento de que es congenito... hmmmm. El sindrome "Jaime Borquez"