viernes, 30 de marzo de 2012

Premio Nacional de Derechos Humanos 2011

El Premio Nacional de Derechos Humanos se entrega por primera vez en 2011, recayendo en Viviana Díaz Caro, representante emblemática de las organizaciones de derechos humanos de nuestro país. El premio fue establecido por la misma ley que creó el Instituto de Derechos Humanos, con la finalidad de reconocer el papel de mujeres y hombres que han destacado por su contribución a la promoción y defensa de los derechos humanos en Chile. El establecimiento del premio tiene un significado histórico ya que expresa la decisión nacional de no repetir los graves crímenes cometidos por los agentes del Estado y en particular, la voluntad de convivir sobre la base del reconocimiento, respeto y protección de los derechos humanos de todas y cada una de las personas que habitan nuestro Chile.

El miércoles 28 de marzo tuve la oportunidad de asistir a la entrega de este merecido premio a Viviana Díaz Caro. El acto se realizó en la sala América de la Biblioteca Nacional donde las ofició como maestra de ceremonias la actriz Adela Secall.

Lorena Fries, Directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos hace entrega del diploma a Viviana Díaz.

Público asistente en la Sala América de la Biblioteca Nacional

Álvaro Henríquez nos entregó su música.

Con la galardonada, Viviana Díaz

Con Adela Secall

El otro día conversábamos con don Mejai de la música de los 50 y 60, esa que escuchaban nuestras hermanas mayores, esa que nos trae recuerdos de nuestra niñez y Jaime se acordó del programa Calducho en la Radio Portales. Casualmente me encontré esa noche con su conductor, don Miguel Davagnino y después de hacernos amigos una señora muy cercana nos tomó esta fotografía.

lunes, 5 de marzo de 2012

Testimonio de Danielle sobre la vida de su abuelo, el doctor Leon Spektor


Mi abuelo nació el 27 de noviembre de 1920 en Bialistok, Polonia, sus papás se llamaban Daniel y Dora. Su niñez fue super linda allá, y estudió en una Yeshiva - colegio judío ortodoxo, donde se estudia principalmente leyes y tradiciones judías, la Torá o el antiguo testamento- además era parte del coro de la sinagoga de su pueblo Se nota que era un niño que le gustaba estar en muchas cosas a la vez...

Tuvo dos hermanas, Ana y Esther, ambas se radicaron en Los Angeles USA, y formaron sus familias allá.

En 1927, por la crisis su papá perdió la empresa que tenía por lo que se vinieron a chile en un barco a vapor el 20 de Octubre de 1929, el viaje duró un mes.

Entró al Instituto Nacional y salió en 1937. En 1938 entró a la Universidad de Chile a estudiar Medicina egresando en 1945 a los 25 años!!! - a mi abuelo lo adelantaron 3 años en el colegio, por que era super mateo -. Sacó su especialidad de Pediatría en Neonatología, profesión que le hizo resaltar su esencia como persona, devoto por los demás, con una profunda dedicación y entregado a la ayuda social.

Con mi abuela se conocieron en Argentina en un paseo que mi abuelo hizo en 1949, y después de tres meses se casaron el 28 de enero de 1950. Tuvieron dos hijas, Elizabeth y Vivianne mi mama. Tenían una maravillosa relación, que hoy en día casi no existe, se amaban profundamente y se regaloneaban constantemente.Mi abuelo era de esas personas que le gustaba dar sorpresas, siempre llegaba con flores, regalos maravillosos, como joyas, autos, viajes etc.




El día que se casaron, mi abuelo compró una casa muy conocida por los santiaguinos, ubicada en la esquina de Av. El Bosque con Carlos Antúnez, una casa maravillosa, de arquitectura clásica, construida en piedra, con un jardín maravilloso, de árboles que principalmente daban limones, y en la parte de atrás tenia un parrón que daba una ricas uvas. Siempre en el verano tomabamos once allícon ricas uvas. En el 2007 la vendieron ya que era una casa muy grande para dos personas de edad.. Mi abuelo amaba esa casa y la cuidaba como a el mismo...


Amante de los autos, siempre cambiaba los suyos despues de dos años, y le gustaban los mas grandes y mejores, su último auto que recuerdo yo ya que lo heredé, fue un Mercury del año 1993, era un bunker ese auto! A mi mamá le regaló un mini que era la envidia de sus amigas! Después le regaló un Honda Accord de sorpresa , a mi mamá y a mí nos encantaba y yo que era chica me jactaba de andar en ese auto!


Además el abuelo amaba viajar, con mi abuela viajaban mucho a Estados Unidos para ver a sus familiares y también a Argentina.



En el año 1984, tuvo un infarto, tres meses antes de que yo naciera, sin embargo en el momento en que mi mamá le puso la mano en su guata - ya que estaba embarazada de mí - y le dijo que no se podía morir ahora que venía yo al mundo. Sobrevivió de un infarto que le cambió su vida, luego nací yo - y lo digo humildemente, yo era el brillo de sus ojos - además caminó todos los días 80 cuadras en la mañana antes de partir a sus visitas .



Su vida era maravillosa, y su rutina era todo el día atendiendo a sus pacientes en su consulta de Arturo Prat, la cual en 1998 la vendió producto de su enfermedad. Partía a las 9 de la manaña y terminaba entre las 9:10 PM, pero, como yo vivía a solo dos cuadras, pasaba a verme siempre en la noche, y tomaba tecito conmigo. Además, hacía consultas a domicilio, lo cual hoy en día casi no existe, y si alguien tenía una urgencia, el iba o sus pacientes iban a su casa., la que siempre estaba llena de gente que lo esperaba y yo siempre lo acompañaba a sus domicilios....


Amante del campo, compró una parcela que la vendió por que no le gustaba administrarla. Muchos fines de semanas íbamos a Buin a ver parcelas y a caminar por las praderas.

En el año 1998, debido a sus largas caminatas, se dió cuenta de que le empezó a costar caminar, por eso se dieron cuenta de su grave y rara enfermedad, Esclerosis Lateral, la cual deteriora los músculos y su destreza, sin embargo, su mente y lucidez se mantuvo hasta el último minuto de su vida....


Falleció el 1 de Agosto de 2011...



Entusiasta, amante por la vida, entretenido, juguetón, sociable, excelente doctor, excelente padre, excelente abuelo...
Lo extraño muchísimo... y me cuesta muchísimo escribir estas pocas letras.... pero que mejor que intentar hacerlo con cariño y dedicado a todos los pacientes que atesoran el recuerdo de mi abuelo en sus corazones.

Danielle Somerfeld